El Consejo Diocesano de Pastoral se reúne una vez cada curso, en esta ocasión el sábado 7 de febrero, en la Casa de Espiritualidad de San Antonio en Córdoba. Cuenta con 52 consejeros y en él están representados los sacerdotes, consagrados y laicos; y a su vez estos provienen de las distintas zonas de la Diócesis y de todos los ámbitos de la pastoral.
Los dos temas principales que se trataron en la Asamblea General se enmarcan en los grandes eventos que vive toda la Iglesia Católica: la familia y la vida consagrada. Ante el próximo Sínodo para la Familia, que se celebrará en Roma en el mes de octubre; y en este Año de la Vida Consagrada, convocado por el Papa, que comenzó en noviembre de 2014 y que durará hasta febrero de 2016.
La presidenta de URPA -Unión Regional de Provinciales Andaluces-, la Hermana María José Tuñón, fue la ponente del tema de la Vida Consagrada. Y Salvador Ruiz, Delegado Diocesano de Apostolado Seglar, hizo una presentación de los movimientos seglares que están unidos a las familias de consagrados y consagradas.
El Cardenal Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona, presentó el Sínodo para las Familias. El ponente cuenta con al experiencia de haber participado en el Sínodo del pasado mes de octubre, que ha sido preparación del próximo.
AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA
La Hermana María José Tuñón Calvo, presidenta de URPA y religiosa de la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón, tuvo la primera intervención. Hizo una presentación de los consagrados y consagradas en Córdoba que trabajan en la enseñanza -38 colegios-, en la sanidad -un hospital, «San Juan de Dios»-, atención a los pobres -13 centros asistenciales-, y en múltiples tareas pastorales y de atención. En total, hay en Córdoba en torno a 800 consagrados y consagradas, en unas 100 comunidades. En el diálogo, don Demetrio Fernández resaltó que en este Año de la Vida Consagrada «tenemos que hacernos todos conscientes de la importancia de la vida consagrada en la Iglesia y en nuestra diócesis».
La hermana María José comenzó resaltando que se trata de un año convocado por el Papa y que por lo tanto involucra a toda la Iglesia. Citando la Carta Apostólica del Santo Padre con ocasión del Año de la Vida Consagrada, la ponente subrayó que esta iniciativa se enmarca en el 50 aniversario del Concilio Vaticano II. «Los destinatarios de este año son los religiosos y también todo el pueblo fiel», afirmó la Hermana Tuñón.
En esta clave se desarrolló una segunda ponencia: el Delegado de Apostolado Seglar, Salvador Ruiz Pino, presentó los grupos de seglares que hay en Córdoba en torno a los carismas de la vida consagrada. El Delegado destacó dos constataciones «la diócesis de Córdoba es bendecida por Dios con abundancia de carisma y en tono a estos carismas se han ido formando y generando multitud de seglares que viven de estos carismas». Citó entre otros las órdenes terceras dominicanas, carmelitas, franciscanos…
SÍNODO PARA LA FAMILIA
El Cardenal Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona, fue uno de los padres sinodales que reflexionaron sobre la familia el pasado mes de octubre en Roma. En su ponencia, desgranó los principales temas que se trataron en la reunión sinodal: el análisis de la situación de la institución familiar, centrándose en la realidad de occidente; las causas de los graves problemas de las rupturas matrimoniales, de la baja natalidad, y de las políticas que dejan desprotegidas a las familias; y los remedios que se discutieron . Presentó además el «instrumentum laboris» –es decir, el documento base- preparado y ya difundido que está preparando a toda la Iglesia para el Sínodo General Ordinario previsto para el otoño de 2015.
NOTA: Las conferencias podrán ser consultadas de manera íntegra en www.diocesidecordoba.tv
