
Como cada año, con motivo del Día de la Iglesia Diocesana (9 de noviembre) la Iglesia de Málaga realiza un ejercicio de acción de gracias y de transparencia ofreciendo a los fieles y a la sociedad en general su memoria anual, que incluye la cuenta de resultados del último ejercicio. En la rueda de prensa celebrada este miércoles, el Obispo de Málaga y el delegado para Asuntos Económicos han explicado los principales datos de la labor que llevó a cabo la Diócesis el año pasado y han detallado el origen y el destino de los 36 millones de euros que conforman el presupuesto del último ejercicio.
Las cifras de la labor eclesial se engloban en primer lugar en el apartado de anuncio de la fe; que incluye la actividad pastoral que llevan a cabo 300 sacerdotes, casi 700 religiosas y religiosos, 140 monjas de clausura o 4.500 catequistas; pasando por la actividad educativa, con 30 colegios diocesanos y 45 de otras instituciones religiosas donde estudian en total 37.000 alumnos; hasta la actividad misionera, con 170 misioneros y 19 familias en misión, entre otras.
En cuanto a la actividad celebrativa, en 2024 se llevaron a cabo en torno a 5.000 bautizos y otras tantas primeras comuniones, 8.500 confirmaciones o 1.000 matrimonios. Unos valores que se mantienen en los mismos términos en los últimos 5 años.
Esta fe vivida tiene, además, una concreción en la actividad caritativa y asistencial que realiza la Iglesia de Málaga, con 175 centros para mitigar la pobreza, 14 casas de ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad, 5 centros para la promoción de la mujer y para las víctimas de la violencia, entre otros centros para asistencia a migrantes, refugiados y prófugos, centros de menores y jóvenes o de rehabilitación para drogodependientes. En total, casi 52.000 personas atendidas en la diócesis en 209 centros. Un trabajo que se realiza en las parroquias y a través de instituciones como Cáritas, con 1.400 voluntarios. En cuanto a la cooperación al desarrollo en el mundo, destaca la cifra de 100 voluntarios de Manos Unidas que llevan adelante 19 proyectos de cooperación por un importe de 860.000 euros.
En este sentido, el obispo de la Diócesis, Mons. José Antonio Satué, en su carta para el Día de la Iglesia Diocesana, titulada «La Iglesia, una gran familia», ha querido dar gracias a Dios «por quienes sois solidarios con vuestros hermanos, por los que trabajáis en Cáritas, Manos Unidas y tantas otras organizaciones, porque sois Iglesia; por los que cuidáis con generosidad nuestros templos y celebraciones y a tantos laicos y laicas comprometidos en la familia, la parroquia, la hermandad, el trabajo, la economía, la política, el pueblo, el barrio y en el cuidado de la casa común en la que vivimos, porque sois Iglesia. Esta gran familia cuenta contigo, porque tú eres Iglesia» –ha afirmado–.
Asimismo, Mons. Satué denunció el problema de la falta de vivienda en Málaga que afecta a toda la sociedad y especialmente a los más vulnerables, recordando los recursos que la Iglesia, a través de Cáritas, pone a disposición de toda la sociedad para paliar las situaciones más dramáticas de personas sin hogar.
PRESUPUESTO 2024
En la rueda de prensa de presentación de la cuenta de resultados de la Diócesis, el delegado para Asuntos Económicos, Rafael Carmona, desgranó los capítulos de ingresos y gastos de un presupuesto que rondó el año pasado los 36 millones de euros. Para Carmona, «explicar estos datos responde a nuestra convicción de que la transparencia no es solo una obligación legal, sino un testimonio de verdad y confianza. Ser transparentes es vivir la verdad del Evangelio en la gestión de los bienes que pertenecen al Pueblo de Dios».
Los ingresos ordinarios de la Diócesis de Málaga el año pasado provienen de las siguientes partidas: aportaciones directas de los fieles (8,2 millones de euros), asignación tributaria (6,1 millones), ingresos de patrimonio y otras actividades (11,7 millones), otros ingresos corrientes como prestación de servicios o subvenciones públicas (9,2 millones) e ingresos extraordinarios (1 millón). Los capítulos de gastos, por su parte se reparten entre: acciones pastorales y asistenciales (7,1 millones), retribución del clero (4 millones), retribución del personal seglar (4,6 millones), conservación de edificios y gastos de funcionamiento (16 millones) y gastos extraordinarios (2,7 millones), quedando 1,8 millones de capacidad de financiación positiva, un 182% más que el año anterior.
Las obras de la Catedral, del Sagrario y de parroquias de Melilla, así como el aumento de los ingresos por visitas turísticas, están detrás de unas cifras que, tanto en el capítulo de ingresos por subvenciones como en el de gastos de conservación de edificios, han aumentado mucho con respecto a años anteriores.
El Día de la Iglesia Diocesana (domingo 9 de noviembre) coincide, este año, con la fecha establecida por el papa Francisco para conmemorar a los santos, beatos, venerables y siervos de Dios en las Iglesias particulares. Con este motivo, la campaña se ha servido de la imagen de un joven gamer con un calendario en la pared de san Carlos Acutis, a quien se conoce como el “apóstol de internet” por la gran misión evangelizadora que llevó a cabo en la red. Se trata de relacionar la santidad con lo cotidiano. Es una jornada en la que la comunidad cristiana hace pública su memoria anual y su balance económico porque quiere compartir la labor que realiza día a día a través de tantos miles de hombres y mujeres corrientes que ponen sus talentos al servicio del Evangelio y que tratan de vivir la santidad, como el joven italiano, en su cotidianeidad.
Se invita, por ello, a contribuir con la gran labor de la Iglesia en la colecta que se desarrollará este domingo en todas las parroquias, o realizando un donativo o suscribiendo una cuota a través del portal donoamiiglesia.es, recordando las ventajas fiscales de hasta el 80 % con que cuentan estas donaciones.
La memoria completa de actividades 2025 puede descargarse pinchando aquí.

