La continuidad del colegio y el personal contratado queda garantizada así como el mantenimiento del concierto educativo.
Hace tres años, las Hermanas del Santo Ángel vieron la imposibilidad de mantener el colegio y se inició entonces la búsqueda de una solución que preservara la labor educativa.
Los padres de los alumnos de este centro fueron informados ayer del plan de continuidad del centro.
Las Hermanas del Santo Ángel de la Guarda presentaron ayer la nueva etapa del Colegio Santo Ángel de Puerto Real que podrá continuar con su labor educativa gracias al traspaso de la gestión a la Fundación Educatio Servanda, de reconocida solvencia educativa.
En 2011, las Hermanas del Santo Ángel, que se encuentran en la actualidad en un proceso de reducción de centros, decidieron dejar próximamente el colegio de Puerto Real ante la imposibilidad de atender el centro educativo.
Las Hermanas pidieron entonces a la diócesis que buscara una solución para la labor educativa en el centro, asumiendo la continuidad de los trabajadores, la calidad de la enseñanza y su identidad católica, con el objetivo de evitar además el cierre del colegio que afectaría a padres, alumnos y personal.
La diócesis de Cádiz y Ceuta, que hace más de un siglo ante la grave carencia educativa en Puerto Real cedió un edificio para que la Congregación del Santo Ángel pudiera establecer un colegio, ha colaborado de nuevo para dar una solución de viabilidad al centro.
Tras mantener conversaciones con diversas instituciones, que rechazaron el ofrecimiento, la Fundación Educatio Servanda se interesó por este proyecto educativo e inició las gestiones con las Hermanas del Santo Ángel para realizar un acuerdo que salvara del cierre al Colegio del Santo Ángel. De este modo se constituyó la Fundación Educatio Servanda Cádiz a la que se le otorga el usufructo del inmueble para poder subrogarse en la titularidad del centro y del concierto educativo.
Durante la jornada de ayer se informó a los distintos estamentos de la comunidad educativa el plan de continuidad del centro así como la decisión de mantener, como hasta ahora, la educación mixta no diferenciada, de alta calidad y de identidad católica del Colegio.
De este modo, los padres de los alumnos tuvieron conocimiento de esta nueva etapa con la suficiente antelación y puedan expresar sus inquietudes y propuestas para tomar, con el tiempo suficiente, una decisión libre antes de la apertura del periodo de matriculación.
El Obispado de Cádiz y Ceuta agradece a las Hermanas tantos años de entrega y dedicación a la sociedad gaditana, especialmente puertorealeña así como la ayuda ofrecida por la Fundación Educatio Servanda para asegurar la continuidad del colegio.