
El miércoles 22 de octubre, fiesta litúrgica del martirio de las Santas mártires Alodía y Nunilón, en plena feria de Huéscar, los oscenses han vuelto a recordar a los dos claveles más bellos que el Jardinero divino ha puesto en esta tierra oscense: las Patronas de Huéscar, con la solemne celebración de la Eucaristía en la parroquia de Santa María. Dicha celebración estuvo precedida por un triduo en su honor, en el que cada tarde participó uno de los coros de la parroquia.
La Eucaristía del día de la fiesta estuvo presidida por el párroco José Antonio Martínez, junto con los vicarios parroquiales, Guillermo y José Antonio, sacerdotes compañeros del arciprestazgo, y Manuel Millán, sacerdote hijo del pueblo de Huéscar, que cada 22 de octubre acude al lugar que lo vio nacer y que le transmitió la fe y el amor a las Santas.
Igualmente, las hermandades y cofradías de la parroquia, junto con el Consejo de Pastoral y la Corporación Municipal, acudieron a rendir culto a las Patronas.
La Eucaristía finalizó con el canto del himno a las Santas Patronas, entonado a una sola voz por todos los fieles presentes en el templo e interpretado por la banda de música. Tras venerar la reliquia que de las Santas se conserva en la parroquia, tuvo lugar una pequeña procesión alrededor del templo, en la que no faltó el canto del himno en la puerta del ayuntamiento.
Los oscenses, un año más ha pedido la intercesión de sus Patronas, cuya devoción ha encontrado hondo arraigo en el pueblo fiel que camina en Huéscar al encuentro de Cristo. Su memoria agradecida, capaz de ver cómo ellas nos han acompañado y siguen acompañando en todos los momentos de nuestra vida, ayuda a transmitir la fe a las generaciones futuras.
José Antonio Martínez
Párroco de Huéscar