Con motivo de la inauguración del complejo parroquial y rehabilitación del templo de la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Fuengirola, Mons. Catalá ha señalado en la homilía pronunciada en la eucaristía celebrada que «lo más importante es construir una comunidad de amor, de esperanza y de fe que adora a Dios, lo alaba con salmos, himnos y cánticos inspirados, celebra el misterio pascual en la divina liturgia, anuncia la Buena nueva a los no creyentes, comparte sus bienes con los más necesitados y vive con alegría según los mandamientos de Dios» Y ha recordado que «vivir como cristianos es vivir alegres.»
Así mismo al constatar que la parroquia ha restaurado su templo y construido unos salones, para realizar las diversas actividades pastorales ha agradecido la colaboración de todas aquellas personas que han aportado su tiempo, trabajo, ilusión, creatividad, recursos económicos a la vez que recordó que hay que seguir aportando. El obispo malacitano ha señalado también que «la estructura material sirve para que la comunidad espiritual crezca.» Y por eso ha insistido en que «hay que seguir trabajando por el Reino, hay que seguir educando a los niños en la fe, hay que seguir celebrando los sacramentos y anunciando el Evangelio»
Mons. Catalá ha afirmado además que «vivir la fe y el amor a Dios y al prójimo toca todas las dimensiones del ser humano: persona, familia, trabajo, cultura, arte, economía, política. Porque todas esas realidades deben quedar iluminadas por la luz del Evangelio» y ha pedido que no se arrincone la vida cristiana al ámbito de lo privado. En este sentido, ha dicho que «la fe debe transformar todas las dimensiones de la persona y de la sociedad.» Y recordó que «el cristiano está llamado a transformar el mundo con sus estructuras, como lo ha dicho claramente el Concilio Vaticano II hace ya cincuenta años».
