
FUNDACIÓN VICTORIA. INAUGURACIÓN DEL CURSO 2025-2026
Queridos profesores, personal no docente, directivos de la Fundación Victoria; familias que confiáis en nuestra oferta educativa, autoridades, amigas y amigos, queridos don Jesús y don Francisco:
En este inicio de curso quisiera recordar tres pasiones que deben mover cualquier iniciativa educativa de inspiración cristiana.
1.- Primera pasión: la verdad
Vivimos en una época en la que la verdad parece haber perdido valor y la falsedad no solo no se castiga sino que, a menudo, se premia. La mentira se disfraza de opinión, se viraliza en redes, se normaliza en discursos públicos, ciertas publicaciones y, desgraciadamente, también en nuestras conversaciones. La llamada “post-verdad” no es otra cosa que la exaltación de la conveniencia sobre la honestidad. Y esto, hermanas y hermanos, es un veneno para la convivencia, la justicia y la paz; un peligro para las personas más vulnerables, como son nuestros niños y niñas; un veneno que no podemos combatir con más mentiras y medias verdades, sino con sinceridad, aunque nos duela, con transparencia, aunque nos cueste.
Que en nuestros centros educativos no se imponga la verdad, pero sí se enseñe a buscar, amar y proclamar la verdad; una verdad siempre más grande que nosotros, que nunca podremos aprehender del todo.
2.- Segunda pasión: los pobres
En nuestra sociedad, a veces, se criminaliza a las personas inmigrantes y pobres, se esconde a las personas enfermas y discapacitadas, se ridiculiza a quienes no siguen los cánones de belleza de moda… Sin embargo, en tantas familias y comunidades hemos experimentado que la cercanía de una persona que sufre –cualquiera que sea la causa– al principio nos apena, pero poco a poco vamos descubriendo en ella su poder humanizador.
Que en nuestros centros educativos sigan la impronta de aquellas escuelas parroquiales promovidas por el Obispo San Manuel González y las escuelas-capillas rurales, organizadas por el Cardenal Herrera Oria, que pretendieron llevar la educación a los últimos. Que sepamos acoger a todos y descubrir la riqueza de cada persona, sea como sea y venga de donde venga.
3.- Tercera pasión: el Evangelio
Algunos colegios católicos tienen la tentación de esconder su ideario católico para que las familias no se espanten y no lleven a sus hijos a otros centros educativos. Nosotros, aún con nuestras limitaciones y errores, nos sentimos agraciados por el don de la fe, por la gracia de los sacramentos, por la luz del Evangelio.
En nuestros centros queremos compartir este regalo, «no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción» (EG 14).
Con la verdad, los pobres y el Evangelio como motores de nuestra misión y con la intercesión de la Virgen de la Victoria, queda oficialmente inaugurado el curso 2025-2026 en los centros educativos de la Fundación Victoria.