Como viene siendo tradición en la Iglesia malacitana, los educadores cristianos se reúnen a comienzos de curso en la Catedral para celebrar la Eucaristía juntos y recibir el envío del Sr. Obispo.
En la homilía, D. José Antonio Satué ha recordado la súplica de los discípulos: «Señor, auméntanos la fe» y ha deseado a todos que «esta súplica se convierta en compromiso. Fe en vosotros, fe en vuestros alumnos, fe en Dios. Que, como educadores cristianos podáis ser testigos de la fe que transforma, sana y salva». Profesores cristianos de los distintos ciclos, centros y materias y, de forma especial los que imparten la asigntura de Religión Católica, tanto en centros públicos como en concertados y privados, se daban cita a las 18,30 horas de este sábado 4 de octubre en el primer templo de la diócesis para celebrar juntos la Eucaristía.

Se da la circunstancia de que el curso 25-26 ha comenzado con nuevo obispo en la Diócesis de Málaga y nuevo delegado diocesano de Enseñanza, quien explicaba en el programa El Espejo de COPE Málaga el viernes anterior la importancia de esta Eucaristía de envío.

En su homilía, D. José Antonio Satué valoraba cómo los docentes han hecho de la enseñanza un acto de amor y servicio. Así mismo, señaló que la petición de los discípulos en la que piden a Cristo que les aumente la fe «no es una petición de más conocimiento, ni de más poder, sino de más confianza, más luz, más fuerza para seguir creyendo cuando todo parece oscuro.» Esta súplica interpela y recupera tres dimensiones esenciales de la misión docente que destacó Mons.Satué.
Por una parte fe en los docentes porque Dios ha depositado en ellos un don precioso. En este sentido, les exhortó a tener fe en su capacidad para crecer como personas y como creyentes. Y les pidió que tuvieran fe en la vocación de enseñar, de amar, de acompañar. Recordó el obispo que «hoy más que nunca vuestros alumnos necesitan adultos que no solo les transmitan conocimientos, sino que les miren con ternura, les escuchen con paciencia, les guíen con esperanza.» Así mismo destacó que hoy «muchos jóvenes han perdido la ilusión por vivir. Algunos caminan por los pasillos del instituto como si la vida les pesara demasiado. Vosotros sois faros en medio de esa niebla. No subestiméis el poder de una palabra de aliento, de una sonrisa, de una presencia fiel» les dijo.
Así mismo, destacó la fe en los alumnos que en palabras del prelado «no son peores ni mejores que nosotros. Son simplemente humanos, como lo fuimos nosotros, como lo somos aún. La historia nos lo recuerda con humildad. En una inscripción de hace 4000 años, en un vaso de arcilla de Babilonia, se leía: “Esta juventud está malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes.» A raíz de esta inscripción les interpeló: «¿Os suena? Cada generación ha mirado con preocupación a la siguiente. Pero Dios no se equivoca al confiar en ellos. Y nosotros tampoco debemos hacerlo. Cada alumno es tierra fértil, aunque a veces esté cubierta de piedras o espinas. Nuestra tarea es sembrar, regar, esperar. La fe en ellos es también fe en el proceso, en el tiempo, en la gracia que actúa en lo escondido.»
Por último les animó a tener fe en Dios, «no en un Dios lejano, sino en el Dios que habita en vuestro corazón, en el de vuestros alumnos, en las entrañas de la historia. Un Dios que no abandona, que camina con nosotros, que llora con nosotros, que resucita con nosotros.» Y pidió a los docentes que no se avengüencen del testimonio de Cristo. Les dijo: «no os avergoncéis de ser cristianos en la escuela, de hablar de esperanza, de perdón, de amor. No os avergoncéis de ser luz, aunque a veces os sintáis solos. Tomad parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios,» señaló. Para finalizar recuperó la petición de los discípulos: “Señor, auméntanos la fe” y pidió «que esta súplica se convierta en compromiso. Fe en vosotros, fe en vuestros alumnos, fe en Dios. Y que, como educadores cristianos, podáis ser testigos de la fe que transforma, que sana, que salva.»