Más de veinte mil personas acudieron a esta cita en Lucena para contemplar la procesión de 18 pasos de la ciudad
La Semana Santa de Lucena fue declarada Bien de Interés por la Junta de Andalucía hace escasos meses, debido a la fuerza que tienen las representaciones evangélicas por la santería, una fuerza que se vio plasmada el pasado sábado, 27 de septiembre, en la celebración de la Magna Pasionista “Lucena vive la Pasión”.
Al sonido del tambor y el torralbo, dieciocho pasos de la ciudad de Lucena procesionaron en una misma jornada que quedó grabada en la retina de los más de veinte mil asistentes, como algo inédito, donde la santería y el gran patrimonio cofrade que hay en la localidad adquirió un mayor protagonismo.
Motivada por el Año Jubilar de la Esperanza, esta Magna comenzó a primera hora de la tarde cuando empezaron a procesionar los pasos con su peculiar estilo rumbo a la carrera oficial diseñada con un total de 550 metros en la Plaza Nueva, donde se ubicó un altar presidido por la patrona, María Santísima de Araceli. Acompañados por una comitiva de fieles reducida debido al numeroso grupo de hermandades participantes, fueron avanzando atendiendo a la cronología catequética las hermandades de La Pollinita, Lavatorio, Huerto, Caridad, Columna, Humillación, Humildad, Encuentro, Jesús Nazareno, Virgen del Mayor Dolor, Jesús Caído, Cristo del Valle, Misterio de la Crucifixión, Silencio, Virgen de las Angustias, Entierro, Virgen de la Soledad y Resucitado. De esta manera, dieron visibilidad a la Pasión del Señor en una jornada en la que también las bandas de música tuvieron un gran protagonismo, como por ejemplo la de Las Cigarreras de Sevilla, Virgen de los Reyes y Redención, entre otras, junto al tambor y el torralbo típico de la ciudad lucentina.
Ante la Virgen de Araceli, en el palco de autoridades, estuvo presente el obispo emérito de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, autoridades civiles de la localidad y del Parlamento de Andalucía como Jesús Aguirre, o el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, y el delegado de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina; así como alcaldes y presidentes de agrupaciones de cofradías de varios municipios de la ciudad.
Visita de monseñor Jesús Fernández
Justo el día anterior a la Magna Pasionista, el obispo de Córdoba visitó los templos lucentinos para conocer de primera mano cada una de las imágenes que iban a participar en la gran procesión. El prelado, acompañado por el Vicario de la Campiña y párroco de San Mateo Apóstol de Lucena, Jesús María Moriana, recorrió la parroquia de Santo Domingo, la ermita de Dios Padre, a los padres Franciscanos y la parroquia de San Mateo.
Estuvo visitando el claustro de los padres Franciscanos para conocer las obras que allí se están desarrollando, las instalaciones y a la comunidad. Después, se acercó a la parroquia de Santo Domingo, donde tras saludar al párroco, conoció a los titulares de la Hermandad del Huerto y la Virgen del Mayor Dolor. Asimismo, rezó ante el Cristo de la Sangre expuesto en besapies.
Continuó el recorrido visitando la ermita de Dios Padre donde se ubica la Hermandad de la Fe y donde contempló la imagen del Lavatorio, una obra de gran valor excepcional de la zona.
Después, en la parroquia de San Mateo rezó ante el Santísimo y vio los cinco pasos que allí se ubican: el Cristo de la Caridad, el Cristo de la Humillación, la Crucifixión, el Silencio y La Pollinita. También, tuvo la oportunidad de rezar delante de María Stma. de Araceli que presidía desde el presbiterio la parroquia. Posteriormente, presidió la celebración de la santa misa en la que participaron tanto el alcalde de la ciudad lucentina, como el presidente de la agrupación, hermanos mayores y cientos de fieles que abarrotaron el templo.
Fotos: Ayuntamiento de Lucena.
La entrada Fe y santería se funden en la Magna pasionista de Lucena apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis