
Con una reunión del obispo con el clero, comenzó el nuevo curso pastoral 2025-26 en la diócesis de Guadix. Fue el miércoles 24 de septiembre, en el Centro Diocesano de Espiritualidad, de Guadix, y asistió casi la totalidad del clero. Durante toda la mañana, los sacerdotes compartieron un momento de oración con meditación incluida, tuvieron tiempo para compartir y saludarse tras el verano, y conocieron la Carta Pastoral del obispo para el inicio de curso, donde se describen las líneas pastorales más importantes para los próximos meses.
Tras la oración y la meditación, que estuvo a cargo del vicario general, José Francisco Serrano, y que versó sobre el ministerio pastoral del sacerdote, Mons. Francisco Jesús Orozco presentó su Carta Pastoral para el inicio de curso. En ella desgrana los que van a ser los acentos pastorales a intensificar durante el nuevo año pastoral, algunos nuevos y otros continuación de las líneas de acción pastoral de años anteriores.
Fundamentalmente, el obispo destacó tres nuevos acentos pastorales que, sin duda, marcarán la vida diocesana: la pastoral vocacional, el testimonio de los mártires de la diócesis de Guadix como ejemplo para los cristianos de hoy, y la esperanza, en el contexto del Año Jubilar que se está celebrando.
Sobre la pastoral vocacional, el obispo animó a rezar por las vocaciones y que todas las comunidades parroquiales lo hagan y tengan muy presente la necesidad de “rogar al dueño de la mies que mande obreros a su mies”, como nos dijo el mismo Jesús. Son importantes y necesarias todas las vocaciones en la Iglesia, pero necesitamos substancialmente vocaciones de especial consagración, como sacerdotes y vida consagrada.
También hizo referencia a lo que tiene que suponer para la Iglesia diocesana el inicio de la Causa de Canonización de Avelino Aguilera y 50 compañeros mártires. Sus testimonios han de ser acogidos en la Iglesia como estímulo para vivir la fe en nuestro tiempo. Además, este año, en el que se está realizando la fase diocesana del proceso, será propicio para conocerlos y para rezar con ellos y por ellos.
Y, cómo no, tiene que ser un curso pastoral en el que afiancemos nuestra esperanza y nuestra confianza en Dios. El Año de la Esperanza tiene que ser un acontecimiento que ayude a vivir esta virtud siempre. Y hemos de trabajar en ello.
A estos acentos pastorales se suman los que ya vienen siendo líneas de acción pastoral en la vida de la diócesis: la pastoral juvenil, el apostolado y compromiso de los laicos, y la pastoral de la familia y la vida.
En esta jornada de inicio de curso también hubo tiempo para conocer a los nuevos sacerdotes que se incorporan a la diócesis por un tiempo determinado. Vienen a España a estudiar y, durante este tiempo, desarrollan su ministerio en las parroquias de la diócesis. El obispo les agradeció su dedicación y el servicio que prestan a la diócesis, tan necesario.
También habló Mons. Orozco de las tres nuevas comunidades religiosas femeninas que vienen a la diócesis y que van a desarrollar su trabajo pastoral en el arciprestazgo del Marquesado, en el del Fardes-Los Montes y en la parroquia de Castril. Y de la comunidad de eremitas que pronto llegará al santuario de Face Retama y que dará un nuevo impulso espiritual a ese lugar tan especial para la diócesis de Guadix y para toda la Iglesia en España, pues nos conecta con las primeras predicaciones de San Torcuato en el siglo I.
Terminó la jornada con una comida en fraternidad, que sirvió para estrechar lazos después de la pausa del verano.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix