Reproducimos a continuación la crónica que ha elaborado Aurelio Gil de la Casa, delegado diocesano de la Pastoral Penitenciaria, en la que recoge cómo se ha vivido la Navidad en los centros penitenciarios sevillanos en la que los voluntarios de esta delegación se vuelcan con los internos en unas fechas tan señaladas.
«El mes de diciembre ha sido un torbellino de actividad debido a las fiestas de Navidad y de los Reyes Magos. Como es tradición hemos celebrado ambas fiestas en las prisiones de Sevilla.
Durante el mes de diciembre, los voluntarios de pastoral penitenciaria han desarrollado distintas actividades para prepararlo todo: en las catequesis, en las celebraciones eucarísticas semanales, en las visitas a los internos y en muchas horas de trabajo empaquetando los regalos que se iban a entregar a los internos.
Navidad es fiesta entrañable, en la que recordamos el nacimiento de Jesús, que se hace uno de nosotros, que comparte nuestras penas y alegrías, y que nos hace sentirnos más cerca de los demás, que nos anima a seguir adelante en la vida invitándonos a superarnos y a ser un poco mejores cada día. En estos días es mayor la cercanía entre todos los que nos relacionamos en el ámbito de la prisión.
Ya en el Adviento hubo tiempo para la oración, fue en un retiro que organizamos para el 13 de diciembre y las celebraciones navideñas comenzaron con la Misa del Gallo, celebrada la tarde del 24 de diciembre con los internos de todas las prisiones. El arzobispo, D. Juan José, presidió la celebración en la prisión de Sevilla-2 (Morón de la Frontera) acompañado por los capellanes; a la celebración asistió un buen número de internos y voluntarios de pastoral penitenciaria.
En la unidad de cumplimiento de la prisión de Sevilla-1, el mismo día 24 por la tarde, presidió la Eucaristía el Obispo Auxiliar, D. Santiago. Un buen número de internos participó en ella, junto con los voluntarios. En las demás prisiones y unidades los capellanes celebraron la misa para los internos.
En todos los casos ha sido una celebración llena de fe y de esperanza para los internos que confían en sus posibilidades de reinserción y esperan su salida de prisión.
También celebramos la fiesta de los Reyes Magos en la que como todos los años, hemos entregado un regalo a cada interno de las prisiones de la provincia de Sevilla. La entrega tuvo lugar el día 30 de diciembre en el Centro de Inserción Social (CIS) y en la Unidad e Madres en la que se entregó también juguetes a los niños gracias a la Hermandad del Rocío de Sevilla.
Durante la mañana del 2 de enero los Reyes Magos visitaron las distintas unidades de Sevilla-1 y entregaron sus regalos a los hijos y esposas de los internos, reunidos todos ellos en el polideportivo del centro en una jornada de convivencia familiar. Esos juguetes fueron donación de la Asociación de Amigos del Parque del Alamillo.
El día 3 de enero visitaron Sevilla-2 y el día 5 el psiquiátrico penitenciario y los internos de todos los centros, 3.200 en total, recibieron una bolsa con mantecados (regalo de Mantecados La Muralla, de Estepa) y caramelos (regalo del Cementerio Interparroquial de Lebrija), con material de oficina y con unos guantes o bufanda (regalo de La Caixa, de la Hermandad del Cristo del Amor y de las Hermanas Calasancias y su grupo de oración).
En Sevilla-1 las tareas de preparación de los regalos y de los actos corrieron a cargo de la Delegación diocesana de Pastoral Penitenciaria, de la Fundación Padre Leonardo y de los voluntarios de la Fundación La Caixa. En el acto participaron como Reyes Magos Francisco Herrero, presidente de la Cámara de Comercio y Navegación de Sevilla, el Cantante Manuel Lombo y Carlos Parias, delegado general de Empresa de La Caixa. Los pajes de estos reyes fueron Carmen Herrero, Teo Arana y Alfredo Rosa. La Charanga Armonía amenizó la mañana con sus villancicos.
Desde aquí queremos dar las gracias a todos los que han hecho posible la celebración navideña en prisión: al arzobispo y al obispo auxiliar, a las instituciones que con su generosidad lo han hecho posible y a los voluntarios y capellanes por las muchas horas de desinteresada colaboración. Es necesario destacar también la disponibilidad de los directivos y responsables de actividades de las prisiones sevillanas, que en todo momento se han mostrado dispuestos a colaborar y que nos han facilitado mucho la tarea. A todos, nuestra gratitud.»
Aurelio Gil de la casa
