
Reproducimos el artículo remitido por Andrés Ramos Ayala con motivo de los 225 Años de la Profesión Religiosa de la Sierva de Dios Madre María del Socorro Astorga Liceras 1800-2025.
El 29 de agosto de 1800, en el antiguo Monasterio de Jesús María del Socorro de Archidona, una joven de 31 años pronunciaba sus Votos Solemnes en la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula. Se llamaba María del Socorro Astorga Liceras, y aquel día su vida quedó definitivamente consagrada a Dios. Hoy, al cumplirse 225 años de aquel acontecimiento, la Iglesia y el pueblo de Archidona recuerdan con gratitud su memoria y su legado espiritual.
Un tiempo de contrastes
La vida de Madre Socorro transcurrió en una época de grandes luces y sombras. España vivía cambios políticos y sociales profundos, mientras que la vida religiosa, aunque probada por dificultades, ofrecía a muchos un refugio de fe y esperanza. En este contexto, ella eligió el camino de la vida escondida en Cristo, abrazando con firmeza el ideal de humildad y penitencia propio de los hijos de San Francisco de Paula.
Una vida entregada a Dios
Madre Socorro destacó por su sencillez, docilidad al Espíritu y amor ardiente a Cristo. Dejó escrita una autobiografía y escritos espirituales, en los que se transparenta la hondura de su vida interior y el estilo místico con que vivió su vocación. Sus palabras reflejan una confianza absoluta en Dios y una serenidad que ni las pruebas ni las contradicciones pudieron quebrar.
Actualidad de su mensaje
Al recordar los 225 años de su Profesión Religiosa, no se trata solo de un aniversario histórico. La figura de la Sierva de Dios sigue siendo fuente de inspiración para las generaciones actuales, invitando a redescubrir el valor de la fidelidad y la entrega total. Su causa de beatificación, abierta en la Iglesia, quiere poner de relieve el testimonio de una mujer que, desde la clausura, se convirtió en faro de esperanza para todos.
Una celebración de fe y gratitud
La comunidad de Monjas Mínimas de Archidona, heredera de su espíritu, quiere celebrar este aniversario con una Eucaristía que se tendrá el Domingo 31 de agosto a las 20 horas en su iglesia conventual. La vida de Madre Socorro, humilde y escondida, resuena hoy como una llamada actual a vivir desde Dios, con sencillez y confianza.
Como escribió san Juan Pablo II a los consagrados: «Vuestra vida escondida con Cristo en Dios hace presente en el corazón de la Iglesia y del mundo los valores del Reino futuro». Eso fue lo que vivió Madre María del Socorro hace 225 años, y lo que la Iglesia celebra con esperanza en este tiempo de gracia».