Perseguidos, desterrados y asesinados por el grupo yihadista Estado Islámico, los cristianos de Irak y Siria no han perdido la esperanza y celebran este año la Navidad lejos de sus hogares y con temor. Desde todos los rincones del mundo se alza la voz para pedir que cese la violencia. Desde que comenzara este genocidio, millones de voces en el mundo entero han proclamado: «yo también soy nazareno», queriendo de esta manera manifestar la cercanía con los hermanos cristianos que en Oriente Medio sufren la persecución y el martirio.
La vigesimoquinta letra del alfabeto árabe, ن –nun, nuestra ‘n’–, es el garabato con el que los seguidores del califato del Estado Islámico marcaron las fachadas de las casas y lugares de culto de los cristianos. Es la letra que abrevia «nasrani» (nazareno), con la que los islámicos han designado a los cristianos desde el siglo VII, y con la que millones de cristianos de todo el orbe se han identificado en solidaridad con los hermanos perseguidos.
El Obispo de Cartagena pide a sacerdotes, religiosos y fieles que intensifiquen la oración por los hermanos de Irak y Siria y desde la Diócesis se han habilitado dos cuentas bancarias para todos los que quieran colaborar económicamente con aquellos que lo han perdido todo, menos la fe y la esperanza:
BMN: ES68 0487 0090 7820 0056 0158
Sabadell-CAM: ES14 0081 1016 1100 0110 3819
También se recogerán donativos en las oficinas de administración del Obispado, en horario de mañana de 9:00 a 13:00 horas.