En este tiempo de Adviento que comenzamos, queremos hacer brillar alguna pequeña luz que nos alumbre en este tiempo de oscuridad que vivimos. Por ello, la Parroquia de Villargordo ha organizado unas Jornadas de formación, sobre el tema «La crisis que estamos padeciendo», durante los días 2, 3 y 4 de diciembre, para que se describan los aspectos diversos de la crisis actual y se nos brinden unas pistas de esperanza para la vida personal y para la pastoral parroquial.
El primer día se ha tratado de la crisis económica y política. Nos han orientado José Ignacio Gámez Mesa y Lola Contreras Izquierdo, militantes de la Hermandad Obrera de Acción Católica. Ellos partieron de los datos que aporta Cáritas en el VII Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en España de 2014: modelo de desarrollo que genera desigualdad, aumento de la exclusión social, expulsión del empleo y precariedad de los servicios sociales; en consecuencia, la economía mata y la política se ha deformado, pues se orienta desde el beneficio económico, afectando el desprestigio a los partidos, sindicatos y organizaciones sociales. Esta situación reclama nuestro esfuerzo desde los criterios indicados por el Papa Francisco: acercamiento y amor a los pobres; derecho sagrado de la tierra, techo y trabajo; la solidaridad como primer paso; crear una cultura de la justicia, la comunión, la gratuidad, el servicio, donde la persona sea lo primero. En conclusión, es necesario compartir el Evangelio, experimentando el amor de Dios y viviendo como hermanos: hemos de cuestionarnos ante la situación actual con la pregunta que Dios dirigió a Caín, después de haber asesinado a Abel: ¿dónde está tu hermano?
El día 3 de diciembre Isabel García Fernández, psicóloga del Centro de Orientación familiar de Jaén, trató sobre la crisis moral y de valores. Partió de la crisis de humanidad que se está viviendo, ya que 50.000 niños mueren de hambre al día y 1.500.000 personas no tienen vivienda, el paro juvenil es del 60%, las familias están heridas y agredidas, pululando la cooperativa de egoísmos, el hedonismo (disfrutar por encima de todo), la falta de fidelidad, el individualismo (cada uno a lo suyo), el relativismo (todo vale) y la cultura anti-vida (aborto y eutanasia). Esto está favorecido por estructuras de pecado, dominadas por el poder del dinero, creando una cultura de muerte. La propuesta del Evangelio es una propuesta solidaria: educar la mirada; poner en el centro a los hermanos; gratuidad, verdad, sensibilidad y sinceridad para defender al pobre, al débil, al parado y al inmigrante; justicia, amor, servicio, austeridad y generosidad; educar la sexualidad y afectividad; formar la conciencia moral; y unir fuerzas para defender toda vida humana.
La crisis de fe y religiosa fue expuesta el jueves, día 4, por María del Carmen Estrella Jaén, Delegada diocesana de Apostolado Seglar. Partió de la desinstalación de lo religioso, pues retiramos a Dios de la cultura y el ambiente, propiciando que la sociedad no sea cristiana, el paganismo, el buen vivir. Hay una crisis de trasmisión de la fe, por lo que hemos de pasar a una pastoral de misión, buscando nuevos medios y priorizando una Iglesia testimonial, que anuncia a Cristo desde la experiencia de oración. Esta Iglesia en salida, según el Papa Francisco, debe primerear (invitar), involucrarse (abajarse), acompañar con paciencia, fructificar (cuidar lo sembrado) y festejar cada paso en la evangelización. La formación es también esencial, en unidad de fe y vida, integralmente, con una espiritualidad recia, desde la militancia, para ser luz y sal de la tierra.
El cura párroco clausuró estas jornadas animando a todos los asistentes a escucharnos y respetarnos, a priorizar la oración y la formación, para despertarnos de la crisis de fe que estamos viviendo y transformar este mundo desde los valores del Evangelio.