La S. A. I. Catedral de Granada acogió el pasado sábado a diez nuevos cristianos. En concreto, ocho adultos y dos niños. Los adultos mencionados también recibieron la primera comunión y la confirmación.
Estos sacramentos estuvieron enmarcados dentro de la celebración de la Vigilia Pascual, presidida por Mons. José María Gil Tamayo.
Nuestro arzobispo, en su homilía, incidió que gracias al bautismo los cristianos pasamos de la esclavitud a la libertad, del pecado a la gracia. “Habéis entrado como simples seres humanos, con todo eso, lo que significa su dignidad, y vais a salir como hijos e hijas de Dios, miembros de un pueblo, que es la Iglesia”.
Los nuevos catecúmenos estuvieron acompañados de sus padrinos, familias y seres queridos.
“El sacramento del bautismo nos regenera (…) Luego, ese cambio que se produce en nosotros exige una vida distinta, una manera de comportarse, una coherencia de existencia”, señaló Mons. Gil Tamayo, destacando la importancia de acompañar los sacramentos con un cambio de vida.