
El 27 de marzo tuvo lugar un encuentro en la Iglesia Evangélica Española de calle Ollerías para dar respuesta a una pregunta planteada por la Asamblea de la Provincia Mediterránea de la Institución Marista sobre: «¿Cómo puede contribuir con su vocación de enseñanza, al camino de la unidad cristiana, a la búsqueda de la reconciliación y el dialogo entre religiones?»
Participaron hermanos y laicos de la Institución Marista de la Provincia Mediterránea; el Pastor Rubén Bernal, de la Iglesia Evangelica Española; Aarón Loza, pastor evangélico; Yolanda Lozano, profesora de Religión y delegada de Pastoral del colegio de los Maristas de Málaga; e Inmaculada España y Gloria Uribe, del Centro Ecuménico Lux Mundi
Antes que nada, señala Gloria Uribe, «agradecemos la apertura de la institución Marista, presente en la educación de más de 36.000 niños, niñas y jóvenes, en 80 países del mundo, su interés por plantear nuevos caminos para contribuir a la Iglesia una y única que Cristo nos entregó y por brindarnos la oportunidad de compartir con ellos nuestras inquietudes acerca de la formación religiosa y espiritual de los jóvenes en el campo ecuménico. En el diálogo se hizo hincapié en la importancia de conocernos unos a otros, para dejar de vernos como “el otro” y comenzar a vernos como “el hermano” y en enfocar la enseñanza de los niños y jóvenes en aquello que nos une, que en definitiva es Jesús, centro de nuestra fe común y centro de la vida de todo cristiano, independientemente de su confesión».
Dialogaron, asimismo, sobre el peso de las heridas históricas que producen rechazo y miedo al acercamiento y de la necesidad de la sanación de esas heridas, haciendo presente la plegaria de Jesús de que todos «seamos uno, para que el mundo crea». De allí la importancia de conocernos y de promover el enriquecimiento mutuo, poniendo juntos los dones que cada confesión atesora, para ver así la verdadera catolicidad de la Iglesia. Dios nos creó diferentes, no para la división sino para reconocernos hijos amados de un mismo Padre.
El Pastor Rubén Bernal aprovechó el encuentro para devolver la pregunta sobre “Cómo pueden las iglesias protestantes contribuir a ese camino que la Institución Marista desea emprender” y se generó también un interesante dialogo con el Pastor Aaron Loza sobre la experiencia que actualmente vive su Iglesia con los jóvenes. La reunión terminó con un gran sentimiento de esperanza para que los niños y jóvenes comiencen a caminar en Unidad hacia Cristo.