Bienvenido, D. Jesús, como obispo de Córdoba

Hoy jueves 27 de marzo de 2025, la Santa Sede publica el nombramiento que el Papa
Francisco ha hecho en favor de la diócesis de Córdoba, al darle un nuevo obispo en la
persona de D. Jesús Fernández González, hasta ahora obispo de Astorga.
Toquen a gloria las campanas de la Catedral y de toda la diócesis, porque el Papa nos da
un nuevo sucesor de la Apóstoles, que presidirá en los años sucesivos esta porción del
Pueblo de Dios, la diócesis de Córdoba, manteniendo la catolicidad de esta diócesis
unida a lo largo de toda su historia a la Sede de Roma, que nos preside en la caridad con
su obispo, hoy el Papa Francisco.
Simultáneamente, el Santo Padre ha aceptado mi renuncia como obispo de Córdoba,
que hace poco le presenté, llegado al límite de edad que establecen las leyes de la
Iglesia. Paso a la condición de obispo emérito de Córdoba. Y para la interinidad de estos
dos meses, la Santa Sede me nombra Administrador Apostólico de Córdoba, en Sede
Vacante.
La toma de posesión del nuevo obispo de Córdoba, D. Jesús, tendrá lugar el sábado 24
de mayo próximo, a las 11 de la mañana, en su Sede de la S. I. Catedral de Córdoba.
Será recibido con gozo por todos fieles de la diócesis y por los representantes de la
misma en una asamblea festiva, a la que estamos convocados todos.
Iréis conociendo todos los detalles de la biografía del nuevo obispo, que pasa a ser
nuestro obispo a partir de este momento. Nació en un pueblo de León, Selga de Ordás,
el 15 de septiembre de 1955. Fue alumno del Seminario Menor y del Seminario Mayor
de León, y ordenado sacerdote en León el 29 de junio de 1980. Además de licenciado en
Estudios Eclesiásticos es también licenciado en Filosofía por la Universidad de
Salamanca.
Ha ejercido su ministerio como párroco en unos pueblos de León, luego como rector del
Seminario Menor de León. Profesor del Seminario Mayor, es nombrado vicario
episcopal y después vicario general de su diócesis de León. En 2014 fue elegido obispo
auxiliar de Santiago de Compostela y después de 7 años en la diócesis del Apóstol, fue
nombrado obispo de Astorga hace 5 años. En el seno de la Conferencia Episcopal
Española ha sido Consiliario de Caritas Española, y actualmente es el presidente de la
Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción humana (que incluye la acción
caritativa y social y la pastoral de las migraciones). Ahora, el Papa le envía a Córdoba, y
nosotros lo recibimos con los brazos abiertos, como al que viene en el nombre del
Señor.
Un obispo no elige su diócesis, sino que es elegido por el Papa y es puesto al frente y al
servicio de esa diócesis. En este clima de fe y de comunión eclesial, nosotros le
ofrecemos desde el primer momento nuestro más profundo respeto y obediencia, como
a quien representa a Cristo en medio de su pueblo, en medio de esta diócesis milenaria
de Córdoba.

Las raíces de la diócesis de Córdoba llegan casi hasta los Apóstoles, y destaca entre sus
obispos, como el que más, Osio de Córdoba (257-359), que presidió el concilio de
Nicea (325), del que estamos celebrando este año su 1.700 aniversario.
Encomendamos al nuevo obispo, D. Jesús, a nuestra Madre Santísima, que es venerada
en nuestra diócesis con muchos títulos, en la ciudad de Córdoba como Virgen de la
Fuensanta y otros títulos. Lo ponemos bajo la protección del Arcángel san Rafael,
Custodio de Córdoba, de los santos Acisclo y Victoria, patronos de la diócesis de
Córdoba, y de todos los santos mártires de todas las épocas: romana, visigótica,
musulmana y contemporánea, entre los que destacan San Eulogio de Córdoba, san
Pelagio, de quien celebramos Año Jubilar en el 1.100 aniversario de su martirio, y los
127 mártires de Córdoba recientemente beatificados. San Juan de Ávila, clericus
cordubensis, cuyo sepulcro reposa en Montilla. El beato Cristóbal de Santa Catalina,
santa Rafaela María, a los 100 años de su muerte. Y los santos de nuestro tiempo, cuyas
Causas están en curso.
Qué alegría, recibir un nuevo obispo en nuestra diócesis de Córdoba. Sean dadas gracias
a Dios por esta nueva gracia para la diócesis de Córdoba.
Con todo mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández González, obispo emérito de Córdoba
Administrador Apostólico en Sede Vacante

Contenido relacionado

Enlaces de interés