El martes 11 de noviembre tuvo lugar la segunda jornada de la visita pastoral de mons. Gómez Sierra, obispo auxiliar de Sevilla, a la Parroquia de la Purísima Concepción de Brenes.
Por la mañana visitó dos colegios de Primaria, viéndose por la tarde con los niños del segundo curso de Iniciación Cristiana, el Taller de Cáritas, el grupo de Pastoral de la Salud y las juntas de gobierno de las hermandades del pueblo. En la Eucaristía se convocó especialmente a las hermandades de la localidad.
El primer colegio público visitado fue el Manuel de Falla, y el obispo auxiliar fue recibido por el director del centro, la profesora de Religión, parte del profesorado y el AMPA. El encuentro se desarrolló en un clima alegre y la acogida fue realmente sorprendente, en un salón de actos presidido por un gran cartel de bienvenida y murales conmemorativos de la visita pastoral. Los alumnos del centro tuvieron la oportunidad de entablar un coloquio con el prelado después de que éste les explicara el sentido de la visita que está realizando.
Posteriormente visitó el colegio público Vicente Aleixandre II. La dinámica fue la misma e, igualmente, la acogida fue muy cariñosa. Un grupo de alumnos hizo un pasillo con banderas vaticanas desde la cancela hasta la puerta principal del centro, mientras cantaban a la llegada del obispo. También el director, las profesoras de Religión, parte del profesorado y el AMPA se encontraron presentes en el acto, además de los alumnos que cursan Religión.
La tarde se inició con el encuentro del obispo auxiliar con los niños y niñas que harán la primera comunión en el presente curso. Fue una catequesis alegre donde los niños mostraron a don Santiago los conocimientos adquiridos en la parroquia. El obispo les preguntó acerca de la vida de Jesús y recibió todo tipo de respuestas de unos niños más que participativos. Al salir de la sala se encontró brevemente con el taller de Cáritas, que realiza manualidades destinadas a sacar fondos para los más necesitados.
El encuentro con el grupo de Pastoral de la Salud fue realmente emotivo. Una vez más se mostró que son un pilar enorme de fe y testimonio en medio de la comunidad. Mons. Gómez Sierra les invitó a «seguir su buen camino y llevar esperanza a la vida de los enfermos». Todos estuvieron de acuerdo en que los enfermos evangelizan y dan siempre más de lo que se piensa que pueden dar. Al concluir se celebró la Eucaristía a la que estuvieron invitadas especialmente las hermandades.
Al final de la jornada hubo un encuentro con el Consejo de Hermandades y Cofradías y Juntas de Gobierno. El obispo auxiliar recordó, citando al Papa Francisco, tres orientaciones fundamentales para que desarrollen su labor pastoral. Lo primero, ser «fragua de santidad», para que las personas puedan encontrarse con el Señor. Segundo, que se sientan Iglesia, sabiendo que son parroquia y, por ello, llamadas a participar de la vida eclesial y colaborar en sus necesidades espirituales y materiales. Y tercero, les exhortó a que tuvieran un espíritu misionero, para que la experiencia de piedad popular sea realmente motivo de transmisión de la fe. Y todo ello unido siempre a la caridad.
