El pasado domingo, fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo y de la Purificación de Nuestra Señora, víspera de la festividad de san Blas, al término de la celebración eucarística en la Catedral, en la capilla de San Torcuato, el obispo Francisco Jesús llevó a cabo la bendición de las gargantas de los niños y jóvenes de la Escolanía. Este ceremonial recupera una antigua tradición de nuestra Catedral que honra a San Blas, protector ante los males de garganta, y pide su intercesión para proteger a nuestros cantores más jóvenes.
Bajo la atenta mirada de la imagen de San Torcuato, Patrón de nuestra diócesis, el obispo impuso las tradicionales dos velas cruzadas, símbolo de la protección divina, y bendijo con agua bendita las gargantas de cada uno de los escolanos, pidiendo a san Blas que se vean libres de males que afecten a la garganta, de forma especial a la voz y cuerdas vocales, y haciéndolo extensible al cuerpo y al alma.
Alfonso J. García
Catedral