El 3 de febrero, las personas mayores celebran la fiesta de sus santos patronos, Simeón, anciano honrado y piadoso, y Ana, viuda y profetisa, «que merecieron saludar a Jesus niño como Mesías y Salvador, esperanza y redención de Israel, en el momento en que, según la ley, fue presentado en el Templo».
El testimonio de Simeón y Ana nos habla de la importancia de los ancianos en la Iglesia. ¡Cuántos de ellos, en nuestras parroquias y comunidades, no se apartan «del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones», como afirma el Evangelio de San Lucas de estos dos ancianos.
Los mayores son la memoria agradecida que se alegra con las maravillas que sus ojos han visto a lo largo de los años y bendicen a Dios con cada nueva criatura que se incorpora a la gran familia de los hijos de Dios.
El movimiento para mayores y jubilados Vida Ascendente en Málaga celebra la fiesta de sus patronos en la parroquia de Ntra. Sra. de la Paz (Calle Goya, Málaga), el día 3 a las 11.00 horas.
NUNC DIMITIS, LA ORACIÓN DEL ANCIANO SIMEÓN
Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos:
luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.