Un grupo de 112 personas, formado por 90 jóvenes, 19 monitores y 3 sacerdotes, ha completado el camino francés, que va desde Samos hasta Santiago de Compostela, tras un largo tiempo de preparación.
«Queremos ser caminantes, compartir el pan, el agua y la vida, el cansancio, el sudor y la alegría; sentir nuestros corazones ardiendo mientras compartimos lo que somos y tenemos y mirar la historia de cada persona como Dios la mira: con inmensa ternura». Con estas ilusiones emprendía el camino Celes Santiago, catequista y secretaria del grupo de Peregrinos del Sur.
Ha sido una de las participantes en la peregrinación organizada por la Comisión de Juventud de la Axarquía y la parroquia de Campillos. Durante el curso 2013- 14 esta comisión ha trabajado en la organización del Camino y en la preparación de los participantes. En este tiempo, las diferentes parroquias han organizado caminatas y han entregado a los peregrinos dos de los elementos del Camino: la vieira y el bordón.
Como explica su capellán, Rafael Rodríguez, «gracias a Dios, gracias a su bendita Madre y al apóstol Santiago, podemos decir que la peregrinación ha sido un éxito. Hemos tenido momentos de dificultad (provocados por diferentes dolencias en las plantas de los pies, en las rodillas o en la espalda) incomodidades por tener que dormir sobre una esterilla en pabellones con más de doscientas personas… pero tanto jóvenes como mayores han sacado fuerzas de la debilidad».
El párroco de Nuestra Señora del Rosario, en La Cala del Moral, añade que «en estos días hemos podido convivir, hemos podido compartir una semana a cara descubierta, y la experiencia es que las personas, en el cara a cara, mejoran. Hemos sentido la presencia del Señor en la mano y en la voz que nos ayuda y su huella en los preciosos bosques y prados que hemos visto. También hemos sentido al Señor una vez más en su presencia humilde y amorosa en la Eucaristía».
