Este domingo, 10 de noviembre, celebramos el Día de la Iglesia Diocesana. Bajo el lema ¿Y si lo que buscas está en tu interior?, este año, la campaña gira en torno a las vocaciones, en sintonía con el Congreso Nacional de Vocaciones que se va a celebrar en Madrid del 7 al 9 de febrero de 2025. Este encuentro quiere ser una “gran fiesta” de la Iglesia para avivar el deseo y la necesidad de las vocaciones. Además, se pone de manifiesto cómo se gestiona y financia la Iglesia y a qué se destina el dinero que se recauda, tanto de manera directa: donativos, aportaciones… como de manera indirecta, a través de la “x” de la Declaración de la Renta. Una manera de conocer y valorar la labor que hace la Iglesia, que hacemos todos, dentro de la iglesia diocesana. Un día de fiesta y acción de gracias porque juntos logramos una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás.
El obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, refiriéndose al lema de esta edición, afirma que «la Iglesia es la respuesta amorosa de Dios a la gran pregunta del corazón humano que quiere entregarse: ¿quién soy y para qué estoy aquí?, el lugar donde todos y cada uno podemos dar una respuesta existencial, real y efectiva al sentido de la propia vida en el amor. Cada diócesis con su dinámica concreta, cada comunidad parroquial, cada porción del pueblo de Dios que vive la fe, está llamada a suscitar y alentar la pregunta por la propia vocación. Cada bautizado es discípulo y misionero, llamado, «vocacionado», de una forma particular, concreta, pero para llevar esta buena noticia a otros. Vivir la vida como vocación nos hará responder como discípulos de Jesús, abrir caminos nuevos, y ofrecer respuestas al corazón de cada hombre, siempre anhelante de verdad, de caridad, de realizar su vida con la satisfacción de entregarse con generosidad y autenticidad».
Así, nuestra iglesia diocesana, a través de los sacerdotes, seminaristas, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, COF, Secretariado de Migraciones, Cáritas, Manos Unidas… ha seguido al lado de los que más lo necesitan, atendiendo a través de los distintos centros de asistencia y de actividad caritativa a más de 54.000 personas.
Cáritas en la Diócesis de Cádiz y Ceuta, a través de la labor constante y generosa de más de 800 voluntarios, ofreció acogida, acompañamiento y oportunidades de mejora de sus condiciones de vida a 19.782 personas en todo el territorio diocesano.
Con respecto a la actividad educativa, nuestra diócesis cuenta con 51 centros católicos concertados, con un total de 22.055 alumnos y 388 docentes.
Actualmente, la Diócesis de Cádiz y Ceuta cuenta con 168 sacerdotes que despliegan su labor pastoral en 114 parroquias, además de atender a enfermos, necesitados, y ejercer su vocación sacerdotal en hospitales, escuelas e institutos. Asimismo, para el curso que acaba de comenzar, nuestra diócesis contará con 25 seminaristas, repartidos entre el Seminario San Bartolomé y el Seminario Misionero Redemptoris Mater. Además, tenemos a 41 misioneros repartidos por África, Asia, Europa y América.
Toda esta gran labor asistencial no sería posible sin la fortaleza de la fe, que imprimen nuestros monasterios contemplativos y sobre todo, la labor sacramental que se realiza en nuestra diócesis. 1.083 catequistas transmiten, cada año, la fe a través de las parroquias y colegios. Además, según los últimos datos, se bautizaron en nuestra diócesis 2.515 personas, hicieron su Primera Comunión 2.897, recibieron el sacramento de la Confirmación 1.774 y se celebraron 532 matrimonios.
Una realidad posible gracias al tiempo, las cualidades, la oración y el apoyo económico de todo el pueblo de Dios.