Bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, los miembros del movimiento católicos de jubilados y mayores Vida Ascendente de Andalucía están celebrando en Casa Diocesana Málaga las Jornadas de Formación anuales.
Según explica María Dolores Núñez, coordinadora de Vida Ascendente de Andalucía Oriental, hace 20 años que estas jornadas se vienen celebrando en Casa Diocesana y siempre parten de un acontecimiento de la actualidad de la Iglesia, en esta ocasión, el Jubileo de la Esperanza propuesto por el papa Francisco para 2025.
Medio centenar de miembros de Vida Ascendente de Almería, Córdoba, Granada, Guadix, Huelva, Jaén, Sevilla y Málaga están participando en dichas jornadas. «La mayoría de los participantes con estancia completa en esta preciosa y acogedora Casa Diocesana y algunos miembros de Málaga se inscriben de forma externa para dar oportunidad a otros miembros», añade la coordinadora.
Estas jornadas son una oportunidad para profundizar en la formación continua y «una de las virtudes que tiene este encuentro es la convivencia, el poder disfrutar del encuentro de unos con otros, porque el encuentro es tan enriquecedor como las propias charlas formativas que se imparten, por eso repetimos un año tras otro las jornadas», afirma María Dolores.
Las jornadas comenzaron en la tarde del martes con un retiro dirigido por el consiliario de Vida Ascendente en Málaga, el sacerdote Damián Ramírez Lozano. Tres charlas completan el programa formativo: “La Esperanza y la apatía”, por Aurora Sánchez Garrido, teóloga y psicopedagoga; “La esperanza que da sentido a los retos del mundo actual”, por Carmen Pérez Yruela, religiosa de la Presentación de la Virgen María de Granada; y “La Encíclica Spe Salvi”, por Ignacio Figueroa Seco, consiliario nacional de Vida Ascendente. Y en el tiempo entre las diversas conferencias, los participantes pueden disfrutar de trabajo en grupos, puesta en común y tiempo de convivencia.
