El 12 de octubre, la parroquia malagueña de la Natividad del Señor inaugura un tiempo jubilar concedido por la Santa Sede con motivo de su 50 aniversario y que concluirá el 25 de diciembre
El 12 de octubre de 1974, el entonces obispo de Málaga, Mons. Ramón Buxarrais, consagró el templo parroquial de la Natividad del Señor en la barriada de la Paz. Aunque la parroquia había sido erigida tres años antes, los fieles venían reuniéndose hasta aquel momento en salones cedidos por el vecino colegio Rosario Moreno. En unos días se cumplirán, por tanto, 50 años de la bendición de la iglesia, una efemérides que la comunidad parroquial ha venido preparando con mucha ilusión y un amplio programa de actividades culturales, de formación y de oración en las que han participado los antiguos párrocos, así como sacerdotes con especial vinculación con la parroquia.
Ahora, gracias al privilegio concedido por la Santa Sede, conmemorarán su aniversario con un tiempo jubilar. Así pues, el próximo sábado 12 de octubre, Mons. Jesús Catalá abrirá la puerta santa e inaugurará el Jubileo con una Eucaristía a las 12.00 horas. Como señala el párroco, Ángel Antonio Chacón, «desde ese día y hasta la fiesta de la Natividad del presente año, tenemos programados distintos actos, como meditaciones, vigilias, conciertos y peregrinaciones que nos ayudarán a celebrar con gozo este acontecimiento. Celebraremos jubileos particulares por los niños, por los jóvenes, por la misericordia, por los pobres, por los enfermos, por los cofrades, etc., realidades de la parroquia que queremos poner ante el Señor».
La invitación a toda la feligresía a celebrar este Jubileo, Chacón la extiende a todos los malagueños: «aquí os esperamos con las puertas abiertas y con muchas ganas de celebrar juntos la gran alegría de Dios. La parroquia, con su templo, con su feligresía, con su gente, con el Señor en su sagrario, es una luz y una roca que nos ayuda a vivir y que nos infunde fe, fortaleza, esperanza y alegría. El Señor es lo mejor que nos ha pasado y hace 50 años, puso aquí su casa. Aquí sigue estando a la espera de todo el que venga y dispuesto como siempre a darse por todos».
