El Arzobispo Emérito de Sevilla, el Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo, ha recibido un un caluroso y emotivo homenaje en la Parroquia donde fue bautizado, en Medina de Rioseco (Valladolid), el pueblo donde nació hace 80 años.
Emoción, agradecimiento, entusiasmo y felicidad. Es lo que transmitía el gesto de Fray Carlos Amigo Vallejo ayer en la iglesia parroquial de Santa María, donde recibió el bautismo y la que acogió el homenaje por su 80º cumpleaños con la celebración de una Misa de Acción de Gracias. Concelebraron, entre otros, el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina y su Vicario General Teodoro León. Se encontraba el templo abarrotado por cientos de personas, entre los que se incluían familares, amigos, hermandades de Rioseco y Sevilla, y autoridades eclesiásticas y civiles. Tampoco quisieron perderse el evento 54 peregrinos de Mairena del Alcor, con una pancarta de apoyo al Sr. Cardenal, en la que se podía leer Carlos Amigo. Aquí estamos contigo. Una iglesia vestida de gala, con la Virgen de Castilviejo y la Virgen de los Reyes custodiando el altar mayor.
El cariño recibido por Mons. Amigo, en la Eucaristía que presidía, fue el mismo que él dio a los allí presentes: «No cumplo yo ochenta años, los cumplimos nosotros porque mi vida, queridos hermanos (especialmente de Rioseco y Sevilla), es incomprensible sin vosotros. No hubiera podido dar ni un solo paso en mi vida sin haberlo hecho juntos», dijo.
En el momento de la acción de gracias, el Arzobispo de Sevilla Mons. Asenjo Pelegrina tomó la palabra para felicitar a D. Carlos en nombre propio y de todos los fieles de la Archidiócesis de Sevilla. También recibió el Cardenal una serie de regalos y emotivas cartas de agradecimiento y felicitaciones de los que no habían podido asistir, como el caso de Mons. Ricardo Blázquez, Arzobispo de Valladolid o las Hermanas de la Cruz. El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, expresó su felicitación a través de una carta que leyó Javier Landa, el primer teniente de alcalde. El regidor destacó «su compromiso con los problemas sociales».
El alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, fue el último en felicitarle y lo hizo, en primera instacia, recordando su recorrido eclesial: «fue monaguillo, fraile, sacerdote, arzobispo y cardenal, pero lo primero fue el hábito franciscano», señaló. También agradeció al Cardenal el haber llevado siempre con orgullo el nombre de su tierra y no haberse olvidado nunca de ella, ni de sus gentes. Uno de los momentos más alegres fue cuando Domínguez pidió a los presentes que cantasen el Feliz en tu día. Sevillanos y riosecanos unieron sus voces y sis aplausos para homenajear a Fray Carlos Amigo.
El propio Cardenal concluyó la Misa con palabras de agradecimiento a todos los presentes. La despedida dio paso al concierto de órgano ofrecido por José Enrique Ayarra, canónigo organista de la Catedral de Sevilla.
En los actos de homenaje se incluye una exposición sobre la vida de Fray Carlos en la que se pueden contemplar fotografías, noicias de periódicos y objetos personales y litúrgicos. La muestra se puede visitar hasta el 30 de septiembre en la antigua sacristía de la Parroquia de Santa María, de Medina de Rioseco.
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(Fotos: rioseco.com).
