Miembros de la “Dele” despidieron el viernes, 13 de septiembre, a Rafael Romero y Jesús Linares
Los últimos 10 años han estado al servicio de la Delegación de Juventud los sacerdotes diocesanos Rafael Romero y Jesús Linares. Recientemente el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, nombraba nuevos delegados a Pablo Fernández de la Puebla Lechuga y Álvaro Fernández-Martos. Los jóvenes que han formado parte de la “Dele” en este tiempo han querido tener una muestra de cariño con los que han sido sus delegados. Sin duda 10 años dan para mucho y Rafael y Jesús han hecho mucho bien en este tiempo. La juventud de la Diócesis se ha sentido arropada y acompañada espiritualmente por ambos y han sido muchos los frutos recibidos. Vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio han visto nacer su vocación en la gran familia que forma la Delegación de Juventud.
“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres” reconocían el pasado viernes Rafael y Jesús, que dejan un testigo firme a los nuevos delegados. Mucha tarea por delante, mucho que agradecer a los salientes y mucho que apoyar a los entrantes. La juventud diocesana es una realidad viva en Córdoba, que ha contado siempre con el apoyo incondicional del Obispo y que “está en uno de sus mejores momentos”, como asegura monseñor Demetrio Fernández en su Carta Pastoral de este curso. El prelado tiene palabras de agradecimiento para Rafael y Jesús por “sus desvelos y por estar realmente a disposición de los jóvenes de Córdoba”. También pide a los jóvenes en su Carta que “acojan con cariño” a los nuevos delegados.
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