El pasado sábado, festividad de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, presidió la Eucaristía en la Catedral, en el Día de los Abuelos que cada año celebra Mensajeros de la Paz. Concelebraron el Padre Ángel, fundador y presidente de esta fundación, y otros sacerdotes ancianos, algunos de los cuales recibieron el orden sacerdotal tras enviudar.
«Queremos potenciar nuestro agradecimiento a los mayores, con una acción de gracias respetuosa y alegre, porque se lo merecen y cuentan mucho en nuestra vida», así comenzaba la homilía Mons. Lorca Planes, para recordar después a los presentes que el Papa Francisco pide dos cosas a la sociedad con respecto a las personas mayores: que no descarte a los ancianos ni se desentienda de ellos y que se vea a los abuelos como «un tesoro».
El Sr. Obispo volvió, una vez más, a resaltar la importancia de la transmisión de la fe en la familia católica, papel que desempeñan, en muchas ocasiones, los abuelos, «con todo el amor y la dedicación». Además, animó a los mayores a seguir activos en la vida social y en la Iglesia, «estar jubilados del trabajo no es estar jubilados de la vida», explicó.
Al término de la Eucaristía, Mons. Lorca Planes, entregó al Padre Ángel un galardón en reconocimiento y agradecimiento por la labor que realiza a través de la fundación Mensajeros de la Paz.