Entorno a la solemnidad del Corpus Christi, en las distintas parroquias de las pedanías de la Sierra de Moratalla –El Sabinar, Calar de la Santa, Campo de San Juan, Benizar, Otos, Mazuza y Casa Requena- se organizó una semana de la caridad para concienciar a los habitantes de las distintas pedanías de lo importante que es su solidaridad para ayudar a paliar las necesidades de las personas en situación de exclusión social.
Como diferentes fieles de estas pedanías colaboran como voluntarios en Jesús Abandonado, se decidió recoger alimentos no perecederos y ropa para esta institución. El párroco de estas pedanías de Moratalla, D. Pedro Osete, asegura que la respuesta fue «magnífica» y el pasado miércoles se organizó un viaje a Murcia, en el que participaron unas 50 personas, para transportar los alimentos y la ropa. «En Jesús Abandonado nos acogieron con gran alegría y les entregamos todos los productos. Seguidamente nos enseñaron todas las instalaciones y los proyectos que están llevando acabo», explica el párroco.
Aprovechando el viaje a la capital, el grupo visitó la Catedral y el santuario de la Fuensanta. «Fue una jornada de convivencia, en la que confraternizaron los habitantes de las distintas pedanías, fue hermoso», destaca D. Pedro Osete.