Con el nombre de Sor Fátima de Jesús, el pasado sábado, la joven Fátima Martínez Tafalla López ingresó en el monasterio de las clarisas de Lorca, lugar al que estaba vinculada desde muy niña. Desde hacía 18 años, no se había producido el ingreso de ninguna monja en este monasterio lorquino.
Cumplidos los 18 años, Fátima se incorporó al monasterio a pesar de que por aquel entonces el inmueble estaba ruinoso tras sufrir graves desperfectos tras los terremotos de 2011. Durante meses vivió con la comunidad en unas dependencias habilitadas. Las duras pruebas de este tiempo fortalecieron su fe y su interés por consagrarse a Dios como clarisa.
El sábado entró en la capilla del monasterio vestida de novia del brazo de su padre, D. Manuel Martínez Tafalla, y acompañada por familiares y amigos, hasta 500, muchos de los cuales siguieron la celebración desde el atrio de la iglesia donde, por deseo de los padres, se instaló una pantalla.
Durante la ceremonia se despojó de su traje de novia para vestir el hábito de clarisa. También le cortaron el pelo como símbolo del desprendimiento de lo terreno. Testigo del compromiso de Sor Fátima de Jesús fue la abadesa del monasterio, la Madre María Jesús, ante la que realizó sus votos temporales que la consagran a la vida religiosa de clausura. Dentro de tres años deberá realizar sus votos perpetuos.