Los niños nunca defraudan y menos a su Madre la Virgen María. Desde el lunes van pasando los diferentes grupos de Catequesis por el altar que se ha preparado a la Santísima Virgen, con sus ramos de flores, alegría y jovialidad características.
Tras unas oraciones y ofrecimientos a la Virgen, los niños hacen peticiones y cantos. Tras rezar todos juntos la oración de los niños a la Virgen, han ido pasando por el altar, con sus catequistas, para entregar el regalo a la Señora, y, junto con él, ofrecerse a Ella.
Guillermo Parra Sánchez
Diácono de Guadix