Año de la Oración

Tras el año dedicado a la reflexión sobre los documentos y al estudio de los frutos del Concilio Vaticano II, el 2024 será el Año de la Oración, siguiendo la propuesta del Papa Francisco. El Santo Padre anunció su inicio el domingo 21 de enero de 2024, con ocasión del V Domingo de la Palabra de Dios. Ya en la Carta del 11 de febrero de 2022, dirigida al Pro-Prefecto, S.E. Mons. Rino Fisichella, para encargar al Dicasterio para la Evangelización del Jubileo, el Papa había escrito: “Me alegra pensar que el año 2024, que precede al acontecimiento del Jubileo, pueda dedicarse a una gran “sinfonía” de oración; ante todo, para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo”. Por lo tanto, todos estamos invitados a promover la centralidad de la oración individual y comunitaria.

En nuestra diócesis esta propuesta encaja perfectamente dentro del itinerario de nuestro Plan Pastoral, y más concretamente en esta primera etapa dedicada a la escucha. De esta manera, junto al material ya enviado sobre este tema, tenemos a nuestra disposición algunos instrumentos útiles para comprender mejor y redescubrir el valor de la oración. Además de las 38 catequesis sobre la Oración del mismo Papa Francisco, del 6 de mayo de 2020 al 16 de junio de 2021, se irán publicando —de marzo a noviembre— por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) una serie titulada “Apuntes sobre la Oración”, elaborada por el Dicasterio para la Evangelización. Se trata de 8 volúmenes realizados para volver a poner en el centro la relación profunda con el Señor, a través de las múltiples formas de oración contempladas en la rica tradición católica. En la web haciaelJubileo.com de la Conferencia Episcopal Española ya están disponibles los dos primeros en versión digital. Además de una síntesis, un podcast descargable, un vídeo y un subsidio pastoral para la oración comunitaria, todo para ayudar a las comunidades parroquiales, las familias, los sacerdotes, las monjas de clausura y los jóvenes a vivir con mayor conciencia la necesidad de la oración diaria.