Los 40 días de oración, ayuno y penitencia que, según los Evangelios, Jesús pasó en el desierto antes de iniciar su vida pública, sirven de modelo desde los primeros siglos del cristianismo para la preparación espiritual de la Pascua de Resurrección, la fiesta central del calendario litúrgico.
Este tiempo, conocido como Cuaresma, se inicia el Miércoles de Ceniza. En esta fecha móvil (este año cae el 14 de febrero) los cristianos cumplimos con el rito penitencial de imponernos la ceniza, que tiene su origen en las duras penitencias públicas que realizaban los cristianos que habían cometido pecados graves antes de ser readmitidos en la comunidad. El sentido sigue siendo el de reconocer públicamente nuestra debilidad y necesidad de conversión. Las parroquias y comunidades de toda la diócesis multiplicarán este 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, las celebraciones para cumplir con este rito cuaresmal. El Sr. Obispo presidirá la Misa con imposición de la ceniza en la Catedral a las 18.30 horas.
ORACIÓN
Oh Dios, que te dejas vencer
por el que se humilla
y encuentras agrado en quien expía sus pecados,
escucha benignamente nuestras súplicas
y derrama la gracia de tu bendición
sobre estos siervos tuyos
que van a recibir la ceniza, para que,
fieles a las prácticas cuaresmales,
puedan llegar, con el corazón limpio,
a la celebración del misterio pascual de tu Hijo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.