El día 4 de febrero, los consagrados y consagradas de la diócesis de Guadix nos unimos en torno a nuestro pastor, Don Francisco Jesús Orozco, para celebrar la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada, cuya efeméride es el 2 de febrero.
En este importante acontecimiento hemos sido convocados para agradecer y renovar de manera comunitaria nuestra consagración. Ha sido una ocasión especial para manifestar nuestra comunión eclesial y la diversidad de carismas que Dios ha regalado a la Iglesia, presentes en esta parcela de la diócesis de Guadix.
El lema de este año, “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”, nos invita a:
– Demostrar la fraternidad urgente en el mundo, siendo luz y esperanza, con la confianza plena en Jesucristo resucitado vencedor de toda desesperanza. A través de los servicios en la caridad a los mayores y enfermos, a los niños y jóvenes; y a las personas más vulnerables de nuestra sociedad.
– valorar y agradecer el don de la vida consagrada tal como el Espíritu va suscitando en la Iglesia de cada tiempo.
– Caminar juntos, sin desentendernos de nadie. Todos somos hermanos, es la esencia de nuestra vocación consagrada: ser ofrenda generosa para el mundo que sufre, en todas las periferias existenciales.
La mayoría de Consagrados de la diócesis estu8vieron presentes este día, en el que renovamos públicamente nuestro compromiso de manera comunitaria. Terminada la celebración continuamos compartiendo un almuerzo fraterno en la Casa Sacerdotal de Guadix.
Nos acompañaron el Sr. obispo y el delegado episcopal para la Vida Consagrada, Emilio J. Fernández, y otros sacerdotes.
Agradecidos por la solemne celebración eucarística y el compartir fraterno, regresamos a nuestras comunidades de origen para hacer vida lo celebrado y preparar el corazón para la Misión Diocesana, que comienza el 15 de febrero y se prolongará hasta el 3 de marzo.
Los consagrados de la diócesis de Guadix, así, queremos decir alto y fuerte: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.
Sor Gladys Zunilda
Presidenta de CONFER- Guadix