Este viernes 2 de febrero, fiesta de la presentación del Señor en el templo, la villa de Candelaria acogió la celebración de la Solemnidad de la Patrona de Canarias. Asimismo, este día la Iglesia celebró la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
La mañana estuvo acompañada de un intenso sol y algo de calima, pero nada impidió que cientos de devotos acudieran a la Basílica a presentar a la madre de Dios sus promesas y oraciones.
A las 11.30 h., partía la procesión cívica del traslado del Pendón de la Villa hasta la Basílica de Candelaria, donde después de mediodía, con algo de retraso, comenzaba la eucaristía presidida por el obispo, Bernardo Álvarez y cantada por el Orfeón La Paz.
En la celebración estuvieron presentes la alcaldesa de la villa mariana, María Concepción Brito junto a la corporación municipal; el alcalde de Teror, Sergio Nuez, (municipio hermanado con Candelaria); el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Jesús Javier Plata; la consejera de Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado; la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila y varios diputados, senadores, cónsules, alcaldes y concejales de la isla de Tenerife. Asimismo, se contó con la presencia de Julio Salom, Teniente General Jefe del Mando de Canarias.
El prelado Nivariense, en su homilía, empezó comentando el Evangelio en el que se relata el encuentro de Jesús con el anciano Simeón y su profecía en el templo. Posteriormente, haciendo referencia al Salmo proclamado, indicó que el deseo de Dios es entrar en nuestros corazones. “El Rey de la Gloria quiere habitar en nosotros. Con la fuerza de Dios vamos por el mundo haciendo el bien. Como decía San Pablo, somos templo del Espíritu Santo”.
En otro momento de su homilía, monseñor Álvarez recordó que Jesús es el puente entre nosotros y Dios. “Mientras caminamos por este mundo vamos atravesando ese puente”. En este sentido, el obispo hizo referencia a una de sus canciones preferidas: ‘Puente sobre aguas turbulentas’, de Paul Simon. “La letra de esta canción está dedicada a una amiga del autor que estaba en el mundo de las drogas. Jesús también es como ese puente que nos ayuda a caminar sobre las dificultades de la vida”.
Monseñor Álvarez también expresó que los cristianos debemos ser como la candela que sostiene en su mano la Virgen de Candelaria. “Las velas, a medida que nos van iluminando, se van consumiendo. Eso es lo que debemos hacer nosotros. Iluminar y darnos a los demás. Seamos luz del mundo y llevémosla a tantas personas necesitadas; a los enfermos, a los mayores, a quienes están a punto de morir. Así nos lo recuerda el Santo Padre en su intención de oración para este mes de febrero”.
Por último, el prelado indicó que en este día se estaban cumpliendo 25 años de la firma de los documentos del primer Sínodo Diocesano. “Hace 25 años, mi predecesor, firmó estos documentos en este templo. Demos gracias a Dios por D. Felipe Fernández y pidamos para que todos los documentos que se han ido concretando en la diócesis den sus frutos”.
Tras Misa, tuvo lugar la procesión con la imagen de la patrona de Canarias alrededor de la plaza de la Basílica.