Este fin de semana estamos celebrado la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada, con el lema: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”, instituida por el Papa san Juan Pablo II, en el año 1997
El 2 de febrero, nuestro obispo, monseñor Demetrio Fernández, celebra la Eucaristía, en la Catedral, con la asistencia y participación de religiosos y religiosas, dedicada a esta Jornada.
En palabras del presidente de la CONFER, Jesús Díaz Sariego, dominico: “Llegamos a esta Jornada Mundial de la Vida Consagrada con muchas zozobras e inquietudes, pero tambien con no pocos proyectos de vida y misión en marcha. Renovamos así, en cada Jornada, nuestra esperanza, una muestra de vitalidad y dinamismo evangélico en la vida que hemos profesado”.
El Consejo General de la CONFER plantea los “Ocho desafíos de la Vida Religiosa”, buscando dar una respuesta adecuada a cada uno. El primero reconoce “la necesidad de vivir desde las raíces de nuestra vida consagrada”; el segundo, “cuidar a los religiosos, según el momento vital en que se encuentren”; tercero, “el reto de impulsar el sentido intercongregacional”; cuarto, “la necesidad de profundizar en la misión compartida con los laicos”; quinto, “el discernimiento de la vida religiosa hoy”; sexto, “la necesidad de conectar con la realidad del mundo”; séptimo, “crecer en cultura vocacional”. Y el último desafío es “vivir con sentido pascual el momento de decrecimiento”.
En síntesis: “Fortalecer la misión y abordar un futuro luminoso”
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