Mañana, 17 de enero, la Iglesia Católica celebra la festividad litúrgica de San Antonio Abad, patrón de ganaderos y protector de animales domésticos. Por este motivo, son muchas las parroquias que invitan a su feligresía a llevar a sus mascotas al templo para bendecirlas. Se trata de una tradición que año tras año se va consolidando en cada vez más templos de la Archidiócesis hispalense.
Este año, la comunidad parroquial de San Juan Bautista, en el Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache, celebra su bendición de animales mañana, a las cinco de la tarde. A la misma hora tendrá su liturgia de bendición la feligresía del Buen Pastor y San Juan de la Cruz, oficiada por el párroco en el atrio del templo.
Por su parte, a la Parroquia del Espíritu Santo, de Mairena del Aljarafe, hará lo propio a las seis y cuarto de la tarde, también en el atrio del recinto parroquial. Un poco antes, a las seis en punto, está prevista la bendición en San Roque y en la Parroquia Nuestra Señora del Mar.
También en la Pastora de Santa Marina celebran la fiesta de San Antonio Abad el 17 de enero. La bendición de animales tendrá lugar tras la Misa de ocho y media de la tarde.
Finalmente, la Parroquia de Santa María de Fuente del Rey recordará al patrón de los animales el sábado, 20 de enero, con una liturgia de bendición a las siete menos veinte de la tarde.
Si tu parroquia también celebra la bendición de animales domésticos y mascotas en torno a la festividad de San Antonio Abad envíanos los datos para su publicación a iglesiaensevilla@archisevilla.org
Sobre San Antonio Abad
San Antonio Abad fue un monje cristiano fundador del movimiento eremítico. El relato de su vida presenta la figura de un hombre que descubrió la sabiduría y el amor divinos observando la naturaleza; de esa revelación, pasó a bendecir habitualmente animales y plantas.
Asimismo, la tradición narra varios episodios extraordinarios relacionados con animales. En una ocasión se le acercó una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. El santo curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió. Con el tiempo, asociada la imagen del cerdo con lo impuro, se popularizó representar a San Antonio Abad dominando la impureza, colocando un cerdo domado a sus pies.
