En el día de ayer, 7 de enero nuestro obispo D. Antonio se desplazó hasta la ciudad de Caravaca de la Cruz (Murcia) para acompañar a los obispos de la provincia eclesiástica de Granada en un gesto de comunión, especialmente con el obispo de Cartagena, en la apertura del Año Santo Jubilar de la Santísima Vera Cruz de Caravaca. En una ceremonia muy solemne presidida por el arzobispo de Granada, Mons. Gil Tamayo se dio comienzo al año jubilar 2024.
D. Antonio, con su presencia, quiso expresar su cercanía a la vecina Diócesis de Cartagena, a su obispo, y también acompañar a esa ciudad de Caravaca en un momento tan importante. Después de la celebración en el Santuario de la Cruz de Caravaca, se compartió una comida fraterna y el obispo aprovechó un tiempo para reunirse y encontrarse con los seminaristas de Almería que están residiendo en el Seminario de Murcia. Durante la charla pudo preguntar cómo estaban y compartir un momento de encuentro cordial con los seminaristas.
D. Antonio invita a peregrinar a Parroquias y Hermandades de Almería
El Año Jubilar caravaqueño se celebra cada siete años, de manera permanente El comisario del Año Jubilar y párroco de El Salvador de Caravaca, David Martínez, leyó la carta que en 1998 envió la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, concediendo al santuario de la Vera Cruz la celebración de un jubilar a perpetuidad a celebrar cada siete años. En el decreto de concesión se explica que la Penitenciaría Apostólica concede Indulgencia Plenaria cumpliendo los requisitos establecidos (visitar el santuario de la Vera Cruz, comunión eucarística, confesión sacramental y orar por las intenciones del Santo Padre) durante la celebración del Año Jubilar en las misas de apertura y clausura, o en aquellas celebraciones presididas por el obispo de Cartagena. Al ser un lugar de peregrinación permanente, la Santa Sede concede también Indulgencia Plenaria fuera del Año Jubilar los días 3 de mayo, fiesta de la Aparición de la Vera Cruz, y 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz; siempre que por devoción se peregrine en grupo al santuario caravaqueño; o una vez al año, en el día que libremente se elija por los fieles.
Nuestro obispo D. Antonio anima a todos los diocesanos a peregrinar a este foco de espiritualidad que se encuentra en la vecina diócesis de Cartagena.