«Integrar la espiritualidad en la acción de Cáritas». Este es el lema de la XXVII Escuela de Formación Social (Escuela de Otoño), que se ha celebrado durante la jornada de hoy en el colegio Luther King de San Miguel de Abona. Cerca de 300 personas -entre voluntarios, técnicos, colaboradores, sacerdotes, religiosos y diáconos- se han dado cita en este tradicional encuentro de agentes de la institución.
En esta ocasión, desde Cáritas Diocesana de Tenerife se pretende hacer hincapié en la necesidad de tomar conciencia de nuestra dimensión espiritual. Los agentes de Cáritas que trabajan poniendo a la persona en el centro han de seguir profundizando para que la espiritualidad, entendida desde sus múltiples facetas, no quede relegada a un segundo plano dentro de la acción social.
Herramientas
De este modo, entre los objetivos de la citada escuela están el identificar aspectos claves de la espiritualidad y descubrir herramientas que ayuden a los agentes de Cáritas a potenciar esta dimensión humana. De igual modo, el encuentro tratará de profundizar en la importancia de la dimensión espiritual –a nivel personal, social y eclesial– para alcanzar una visión más integral en el trabajo con las personas y colectivos vulnerables a los que acompaña la institución.
Así, la Escuela incluyó una serie de talleres impartidos, entre otras, por expertas como Emma Fernández Ocaña, miembro de la Institución Teresiana de la Asociación de Teólogas Españolas y de Mujeres y Teología; Alfonso Roque Marrero, director provincial de la asociación Nuevo Futuro Tenerife; Amador Casquero, coordinador de la Cáritas Regional de Castilla La Mancha; o Elisa de la Rosa, del Servicio Socio Religioso del Hospital San Juan de Dios. También participaron técnicos y técnicas de los proyectos de Inclusión, Vivienda y Jóvenes de la entidad. Además, la ponencia inicial, que versó sobre “Espiritualidad y Acción Social”, corrió a cargo de Manuel Moreno, delegado de Cáritas Diocesana de Bilbao.
Encuentro y confraternización
La Escuela, que nace del compromiso social de Cáritas y sus agentes, también contó con espacios de encuentro y confraternización, así como una Eucaristía y una actuación musical a cargo de las cantantes católicas Rebeca Benedicto y Sandra García.
La apuesta por la formación de los agentes que conforman la familia de Cáritas es una realidad que se hace patente en la vida institucional y se posiciona como una de las prioridades de la institución, con el objetivo principal de “cuidar para saber cuidar mejor”.
La realidad obliga a analizarla y comprenderla para poder descubrir en cada momento cómo Dios sigue revelándose, especialmente en los más pobres. No en vano, las situaciones y los tiempos son cambiantes… las necesidades, por tanto, también. Por ello, las personas con y por las que trabaja Cáritas esperan respuestas significativas, integrales y liberadoras que remuevan las causas de las situaciones de injusticias con la participación de quienes tratamos de hacer de este mundo un espacio más humano, acogedor y justo.
Compromiso de fe
Esto supone un motivo suficiente para que las personas que viven su compromiso de fe en Cáritas le dediquen esfuerzo, tiempo y ganas a prepararse, capacitarse y formarse, según las claves evangélicas y en comunión con el pensamiento social de la Iglesia.
Cáritas Diocesana de Tenerife, además, apuesta por abrir la mirada del entendimiento y del corazón para dejarnos transformar por la realidad que nos interpela. Así, proponemos caminos para adaptar nuestro estilo de vida, nuestra manera de actuar, a lo que esta realidad nos pide. Nos guía el Espíritu que se manifiesta en cada uno de nosotros y en comunidad, que nos impulsa y da aliento para vivir la misión al estilo de Jesús y sus discípulos.
Caritastenerife.org.