Cientos de jóvenes, a lo largo del curso, han mantenido un encuentro “cara a cara” con Jesús sacramentado, en la iniciativa diocesana, impulsada por nuestro Obispo, Monseñor Chico, “Face to face”.
Este miércoles, la oración semanal juvenil, ponía el punto final al curso con una Vigilia de oración, que cambiaba su habitual lugar de encuentro, la cripta de la Catedral, por la Catedral, ya que en la misma se congregaron más de 300 jóvenes llegados desde todos los puntos de la geografía diocesana.
La acción de gracias por este año y la petición de frutos de la JMJ han sido los dos argumentos sobre los que ha virado este encuentro.
La imagen de la Virgen con la custodia situada en el presbiterio catedral ha centrado las miradas de todos los jóvenes que se reunían para, una semana más, encontrarse con Aquel que da plenitud a sus vidas.
Como es habitual todos los miércoles, dos jóvenes dieron su testimonio. En este caso fueron María García, de Mengíbar, y Cristóbal Marchal, de Jaén y miembro del movimiento Scout. Durante su intervención los jóvenes narraron su experiencia en las Jornadas de la Juventud de Madrid y Polonia y explicaron qué repercusión ha tenido esa participación en el crecimiento de su fe.
El Obispo diocesano, que se ha hecho presente casi todas las semanas en esta oración, y lo ha hecho de un modo casi imperceptible para los jóvenes, ayer tomaba la palabra para dar las gracias por estos meses en los que tantos jóvenes han querido participar, ofrecer su testimonio, participar del sacramento del perdón y sobre todo, hacer parte a Cristo de sus vivencias, de sus problemas, de sus ilusiones, en definitiva, de su vida.
Don Sebastián quiso agradecer al equipo del “Face to face” su entrega, compromiso y su participación para la organización semanal del encuentro. Al mismo modo confesó que cada miércoles había ido viendo el paso del Señor por cada uno de los que habían participado. “He visto al Señor en vuestras miradas, en vuestras lágrimas, en vuestros gozos, en vuestras palabras”, expresó el Obispo. A la vez dio las gracias a los sacerdotes que a lo largo de los meses habían acudido a impartir el sacramento de la reconciliación.
Del mismo modo, habló de la JMJ, animando a los jóvenes a “estar abiertos a los planes de Dios y dejaos sorprender por Jesucristo”, en este sentido, compartió con los chicos su experiencia en las primeras JMJ en las que participó y como, también, fueron instrumento para su vocación sacerdotal.
Estos encuentros se retomarán en septiembre, con el inicio del nuevo curso pastoral.
