El pasado mes de enero, las parroquias de Comares y Benamargosa vivieron una misión popular. Un año más, el párroco Francisco Sánchez Pérez invitó al sacerdote y misionero jesuita Diego Muñoz y a la hermana María Jesús Sánchez, del instituto religioso Dolores Sopeña, misioneras catequistas de Toledo, para dirigir estos días de oración y reflexión.
La misión consistió, según explica el párroco, «ha consistido en visitar a todas las familias del pueblo, administrar el sacramento de la penitencia, la santa unción a todos los enfermos y la comunión. También se ha visitado el colegio, participando en todas las clases de religión de todos los cursos. Por las mañanas han participado en la adoración eucarística con la fraternidad Reparadora que reside en aquellos pueblos y por la tarde celebramos la Eucaristía con la predicación del misionero. Han sido unos días privilegiados para fortalecer nuestra fe en el Señor Jesús y acrecentar la devoción a nuestros santos patronos san Hilario y san Sebastián». Es la séptima vez que el párroco invita al padre Diego Muñoz dado el interés que suscita entre los vecinos de los pueblos.