El 11 de junio celebramos la fiesta de San Bernabé, calificado como apóstol por la Sagrada Escritura y por los primeros padres de la Iglesia, aunque no fue uno de los doce. Nacido en Chipre, era de origen judío. Su primera aparición bíblica es entre los primeros conversos que vendieron sus posesiones poniéndolas a disposición de la comunidad naciente en Jerusalén. Los apóstoles le cambiaron el nombre de José por el de Bernabé, que significa «hijo de la consolación», y lo consideraban «un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe», como reza el libro de los Hechos.
Enviado por la Iglesia como misionero de la Buena Noticia, su siembra dio mucho fruto. En Tarso se hizo acompañar por san Pablo y ambos predicaron juntos en diversas ciudades cosechando tantos éxitos como persecuciones. La pareja se disolvió finalmente por diferencias en sus planteamientos, continuando cada uno por su cuenta con su labor evangelizadora hasta su muerte.
San Bernabé es patrón de Marbella desde 1485 y, desde 1981, cuenta allí con una hermandad con sede en la parroquia de la Encarnación. Este grupo de devotos organiza cada año una romería que, en esta ocasión, fue el domingo 4 de junio. El día 11, la Misa por su fiesta tendrá lugar a las 10.00 horas y, seguidamente, la procesión.