Cada martes, en la ermita de Santa Ana, la patrona de Torredelcampo, se celebra la Eucaristía. Dichas celebraciones se ofrecen en cada ocasión por una intención especial. Este martes, ha tocado pedir por la vida y por Proyecto Raquel.
En la celebración eucarística, se puso de relieve, ya desde la monición de ambientación, la necesidad de que nuestras comunidades cristianas tomen conciencia de que el cuidado de la vida humana viene inspirado por la fe y nace del corazón mismo de la Iglesia, y la importancia de la defensa y cuidado de la vida desde el mismo momento de la concepción hasta el fin natural.
Al mismo tiempo, como iglesia acogedora, debemos transmitir y hacer presente la gran Misericordia que Dios tiene a quienes desean volver de nuevo al Padre, haciendo especialmente presentes, a aquellos padres y madres que no supieron acoger como don la vida nueva de sus hijos.
D. Joel Nsenkey, vicario parroquial de San bartolomé de Torredelcampo, presidió la celebración. En su homilía destacó como San Pedro, en su primera carta, señala que frente a la soberbia del hombre es la humildad la que nos hace reconocernos pequeños y necesitados de Dios, no para paralizarnos ante aquellas situaciones difíciles, sino para abrirnos a la salvación que Jesús Resucitado nos ha regalado. El Evangelio nos invita a ser evangelizadores, en nuestra familia, en nuestra casa, en nuestros ambientes de esa gran alegría que es la buena noticia de la salvación y del gozo de la vida. Y ser, también, como no, portadores de la buena noticia que es el don de cada vida.
En la oración de los fieles se elevaron plegarias por las personas que, víctimas de la “cultura de muerte”, tomaron la peor opción posible, acabar con la vida de sus hijos. También por todos los que acompañan a las personas heridas por el aborto a buscar caminos de sanación y reconciliación, con ellos mismos, con sus hijos no nacidos y con Dios, fuente de perdón y misericordia, y especialmente por los miembros de Proyecto Raquel de nuestra diócesis.
Tras una emotiva acción de gracias, terminó la celebración cantando el himno de la patrona, tras el cual algunos miembros de la junta directiva de la Cofradía de Santa Ana, los fieles congregados y varios miembros del Proyecto Raquel pudieron departir y cambiar impresiones. Deseando lo mejor para la celebración, a una semana vista, de la romería. Que la abuela Santa Ana y la Virgen Niña intercedan por todos nosotros.
Proyecto Raquel Jaén
