La Iglesia celebra este domingo, 26 de enero, la Jornada de la Infancia Misionera, una institución de la Iglesia universal para promover la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Miles de niños de los cinco continentes participan en esta Obra Pontificia, cuyo lema es «Los niños ayudan a los niños». La Delegación Diocesana de Misiones de Huelva traslada la celebración de esta jornada al sábado 8 de febrero, con la celebración del Festival Misionero, que tendrá lugar en el Colegio Cristo Sacerdote de los salesianos.
El 9 de mayo de 1843, el obispo francés Carlos-Augusto Forbin-Janson, puso en marcha la Infancia Misionera, conmovido por las noticias que llegaban de los misioneros en Asia, y quiso implicar a los niños en una vía de solidaridad para ayudar a otros niños que tenían necesidades por todo el mundo. Constituyó así una obra pionera en la atención a la infancia.
De hecho, pasaron 80 años antes de que la Sociedad de Naciones aprobara la primera Declaración de los Derechos del Niño, conocida como la Declaración de Ginebra. Hubo que esperar cien años desde la creación de esta Obra para que naciese el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En España, la Obra Pontificia de Infancia Misionera se instauró oficialmente en 1852, con el apoyo decidido de la Reina Isabel II. De hecho, la primera niña a la que se registró como miembro de la Infancia Misionera fue precisamente su hija mayor, la Princesa de Asturias.
