El pasado sábado, 11 de marzo, la Pastoral Universitaria, bajo el lema “Me amó y se entregó por mí”, se dio cita en el convento de las Bernardas para vivir y disfrutar de una mañana de retiro espiritual como preparación a la Pascua.
Dio comienzo a las 10:30 horas; sirvió como modelo el ya conocido Evangelio de Zaqueo y su encuentro con Jesús, para remover, desde un primer momento, la conciencia de los jóvenes, y hacerles meditar sobre cómo creen que ve el Señor y busca al que para nuestros ojos se encuentra rechazado, desprestigiado y abandonado. Una mañana de desierto personal, adoración, canto, desahogo, oración, verdad y fraternidad, donde, una vez más, se demuestra que el Señor toca cada uno de nuestros corazones jóvenes dejando huella, y que es el mejor lugar donde descansar, confiar, sostenerte y donde coger fuerzas cuando flaqueas.
Guiados por nuestro Delegado, D. Juan Pedro, los jóvenes pudimos renovarnos por dentro, hacer un parón en nuestras vidas muchas veces necesario entre tantas prisas, agobios y obligaciones diarias, y sobre todo disponer la mirada y nuestro corazón en ÉL, en el centro de nuestra vida.
No hubo mejor manera de poder finalizar el encuentro que compartiendo un rato de fraternidad con las queridas hermanas clarisas del convento, donde Dios, una vez más, se hizo presente, y los jóvenes fuimos, de nuevo, conscientes del auténtico regalo que son, personas de una fe tan grande entregadas al máximo por el otro, y que nos tienen presentes en cada una de sus oraciones e intenciones. Sin duda, un retiro que marcó y que renovó a los jóvenes universitarios de Jaén.
Pastoral Universitaria