El pasado día 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor, el Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, hizo público el Decreto de creación del Estatuto de las Vírgenes Consagradas.
En el día de hoy, el Prelado jiennense ha rubricado el nombramiento del sacerdote que estará a cargo de esta realidad pastoral en la Diócesis de Jaén. Se trata de D. José Manuel Pancorbo Ortega, natural de Torredelcampo y ordenado en 2014.
En el citado nombramiento el Obispo, atendiendo a las normas vigentes y consideradas atentamente las circunstancias que concurren exhorta al fiel cumplimiento de las obligaciones inherentes al cargo de Consiliario, a la vez que espera “confiadamente que con la ayuda del Señor cumpla con fidelidad la labor pastoral que se le encomienda”.
El estatuto Ordo Virginum es fruto de un proceso de discernimiento, para dar respuesta a aquellas mujeres que sienten la llamada a una vida consagrada, para vivir en intimidad con el Señor, pero no encuentran la forma y lugar en las tradicionales Comunidades Religiosas, ni en Institutos Seculares, ni en otras conocidas formas de vida consagrada.
Está dirigido a aquellas mujeres que desean permanecer en el mundo, pero asumiendo el consejo evangélico de castidad por el reino de los cielos, se consagran en cuerpo y alma a Dios y se entregan al servicio de la Iglesia y del prójimo. De forma expresa, el estatuto manifiesta que: Las mujeres que hagan pública su consagración a través del Ordo Virginum, han de saber que se enfrentarán a un gran desafío para los tiempos en que vivimos, el que habrá de verse como un signo de los tiempos. En una época en que la cultura, bastante refractaria al mensaje evangélico, no comprende, contesta y cuestiona el misterio de la vida virginal, la Iglesia reconoce un aspecto esencial de sí misma en el testimonio de la Virginidad Consagrada por el Reino, aún la vivida con manifestaciones típicamente seculares, distintas e independientes de las de la vida religiosa tradicional.
En el mismo texto se especifica que: Este desafío será fuerza evangelizadora atractiva, innovadora y moderna para llevar el mensaje de Cristo; será una alternativa audaz para muchas mujeres de nuestro tiempo y para la Diócesis de Jaén, un jardín vocacional.
Quienes se acojan a esta realidad eclesial lo harán bajo la guía y protección del Obispo diocesano “que pondrán su vida en las manos del Esposo, Cristo el Señor, de María, Madre Nuestra y solicitan con humildad la intercesión de todos los santos y santas vírgenes y mártires de la historia”.