La iglesia de Nuestra Señora de Los Dolores, en San Cristóbal de La Laguna, abre sus puertas tras las obras de restauración impulsadas por el Cabildo de Tenerife y el Obispado. El obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez y el presidente del Cabildo Insular, Pedro Martín, asistieron al acto de reapertura del templo, tras año y medio cerrado.
El acto contó con la participación del alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez y el director insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico del Cabildo, Emilio Fariña.
Pedro Martín incidió en «la importancia de esta actuación, para contribuir a preservar la autenticidad de la edificación y sus características artísticas e históricas, poniendo en valor la categoría de BIC que ostenta».
Martín destacó la colaboración del Cabildo con las instituciones, «para contribuir a mantener el legado patrimonial en la isla. Es nuestra labor preservar esta herencia para las generaciones venideras, como parte de la riqueza cultural y tradicional de Tenerife». El presidente insular resaltó la estrecha colaboración que se mantiene con el Obispado para la protección y conservación de los bienes del patrimonio histórico eclesiástico en la isla y señaló que este año hay presupuestado medio millón de euros para intervenciones de mejora, 100.000 euros para bienes inmuebles y el resto para bienes muebles.
El presupuesto inicial marcado para el desarrollo de las obras se vio incrementado en cerca de un 62%, para hacer frente a varias incidencias e incluir mejoras para la adecuada restauración de la edificación. La inversión final para la ejecución de las obras ha sido de 575.885 euros, el Cabildo ha aportado 460.200 euros y el Obispado, por su parte, los 115.685 euros restantes. Se añaden 60.000 euros para la redacción y dirección del proyecto, sufragados por el Obispado.
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, se mostró complacido ante la apertura «ya que son muchos los feligreses que acudían a diario, y tras año y medio de espera por fin podrán acudir de nuevo a las celebraciones en el templo». Álvarez expresó su agradecimiento al Cabildo de Tenerife «que nos ha cedido este espacio, de titularidad insular, para el uso eclesiástico, sin cuya colaboración no hubiera sido posible llevar a cabo los trabajos de mejora, así como de los feligreses que nos han ayudado también a sufragar los gastos».
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, añadió que «la recuperación de un edificio histórico es siempre un motivo de especial satisfacción, pero lo es aún más en una ciudad que luce con orgullo su condición de Patrimonio de la Humanidad». «La Laguna siempre se ha preciado de ser respetuosa con su pasado, la conservación de su riqueza monumental y la difusión de sus valores universales reconocidos por la Unesco y al mismo tiempo es una ciudad emprendedora y cosmopolita. La mezcla de historia y modernidad es una de las claves del éxito de La Laguna y este templo, en el mismo corazón de nuestro casco histórico, es el mejor ejemplo», agregó.
El director insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico, Emilio Fariña, puso en valor el esfuerzo inversor realizado desde el Cabildo para impulsar la finalización de las obras. Fariña explicó que «la reforma ha sido compleja y se han tenido que hacer frente a varias incidencias, por lo que el año pasado ampliamos el presupuesto inicial con 177.000 euros más, para que el Obispado pudiera culminar la restauración». El director insular detalló que los trabajos se han centrado, principalmente, en la impermeabilización de la cubierta de madera, que se encontraba afectada con filtraciones de agua. Además, se ha rehabilitado la estructura de madera que carecía de un acabado acorde a la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) del templo. También se ha mejorado el pavimento, corregido abombamientos en los muros y actualizado las instalaciones eléctricas, de agua y contra incendios.
Se ha dejado para una segunda fase de intervención la rehabilitación de la policromía que decora la estructura de madera del presbiterio, en la zona del altar mayor, donde está prevista una restauración integral.
Al acto de reapertura asistieron también el superior de los Padres Paules de La Laguna, Felipe García, el rector de la Iglesia, Rayco Zerpa, y el arquitecto responsable de la restauración, Alejandro Beautell.