La parroquia de Santa María la Mayor de la Encarnación, de Baza, o como se le llama familiarmente La Mayor, o El Sagrario, se ha vestido de gala para recibir a su pastor, Monseñor Francisco Jesús Orozco, en su primera visita pastoral a esta parroquia.
El día 8 de febrero de 2023, era recibido por el cura párroco, Manuel Millán, y por el vicario parroquial, Antonio David Pérez, en las puertas de la iglesia. Allí se congregaron los niños de la catequesis. También estaban sus padres y madres, catequistas, hermandades y miembros de las diversas realidades pastorales de la parroquia. Después de besar la cruz y asperjar con agua bendita, el obispo rezó ante el Santísimo. El cura párroco le dio la bienvenida y entabló un cálido diálogo con los niños y con todos los presentes. Tras la bendición se despidió de ellos hasta un próximo encuentro.
Seguidamente inició una de las actividades más gratificantes de la visita, que es el encuentro con los enfermos. Acompañado por las dos ministras extraordinarias de la comunión y por el párroco, visitó a varias enfermas a las que consoló, animó, rezó y les dio la bendición. En cada una de las casas encontró el rostro agradecido de las personas que no pueden salir por enfermedad al encuentro del Señor y que reciben al Santísimo cada domingo.
Acabó el día en el Monasterio de la Santísima Trinidad de las MM. Dominicas, en el que viven 13 religiosas. Este día era especial para ellas ya que la Eucaristía, presidida por el obispo y concelebrada por los dos sacerdotes de La Mayor, que a su vez son capellanes del Monasterio, era en acción de gracias por la beatificación de la Mártir Sor Isabel Ascensión de San José, religiosa dominica de Huéscar, donde recibió el martirio, y que fue elevada a los altares el pasado 18 de junio de 2022, en Sevilla. Los restos de la mártir reposan en una urna, hecha para tal caso, en la capilla del Monasterio. Esta urna fue bendecida durante la celebración de esta Eucaristía de acción de gracias.
El día 9 se presentaba maratoniano. Acompañado por los sacerdotes de la parroquia, se acercó al Colegio Jabalcón. El director, jefe de estudios, secretaria y profesor de religión recibieron al obispo y le mostraron varias dependencias, sobre todo, las aulas donde profesores y alumnos se compenetran para una mejor y completa formación humana y educativa. Seguidamente pasó a un salón donde le esperaban alumnos de diversos cursos y con los que departió abundantemente. Los niños le hicieron preguntas de toda clase que el obispo, pacientemente, contestó. Tras agradecer al equipo directivo y profesorado su cercanía, se despidió del colegio.
Atravesando el patio se encontró con otra realidad. Visitaba el centro “Pro discapacitados Jabalcón”. La junta directiva de la Asociación, junto con los directivos y profesionales del centro, lo recibieron a las puertas y lo fueron guiando por las diversas aulas y espacios donde pasan el día hombres y mujeres con discapacidad, de distintas edades y procedencia, realizando todo tipo de terapias para fortalecer la persona de cada uno de ellos. En cada sala se detuvo, habló con los monitores y, sobre todo, estuvo muy cercano con los que allí encuentran más que un colegio: una casa y unos profesionales que viven lo que hacen.
Visitó el Cuartel de la Guardia Civil donde encontró el calor de los oficiales y miembros de la Benemérita, hombres y mujeres, que lo recibieron. Visitó todo el cuartel, que se encuentra de obras, y departió con todos ellos un momento de diálogo. Le pidieron que, a ser posible, bendijera las obras del cuartel cuando estén acabadas y que algún año viniera a celebrar con ellos la fiesta de la Virgen del Pilar, su Patrona. El obispo se comprometió a hacerlo.
La visita a la Comisaría de la Policía Nacional fue, necesariamente, más breve, pero no por ello menos calurosa. El inspector jefe lo recibió y departieron un rato sobre distintos temas. Quedaron emplazados a un encuentro más amplio.
El colegio público Ciudad de Baza fue otra etapa de la mañana. La directora, los profesores de religión y otros profesores, recibieron y saludaron al obispo. Seguidamente, pasaron a un salón donde se encontraban alumnos de distintos cursos, con los que pudo hablar y a los que contestó sus numerosas preguntas. El encuentro con los docentes y los alumnos siempre es gratificante y aquí también lo fue.
Acabó la mañana visitando la panadería de Luismi “Vinagre”, allí pudo saludar al dueño y a toda su familia.
La tarde se inició con los niños del tercer curso, los que van a hacer la primera comunión este año, con sus padres y madres y con las catequistas. El obispo les habló de lo que significa recibir al Señor en la primera comunión y les pidió que sigan asistiendo a la catequesis para recibir también el sacramento de la Confirmación. Felicitó a los padres por cumplir el compromiso que hicieron el día de su matrimonio de educar a sus hijos en la fe. También agradeció a las catequistas su generosa labor de inculcar la fe a estas nuevas generaciones.
Tras la visita a dos enfermos, inició la asamblea parroquial. En ella se fueron presentando las distintas realidades con las que cuenta la parroquia: catequesis de varios niveles, enfermos, tres hermandades, economía… Un representante de cada grupo fue presentando sus realidades al obispo y este les fue animando, consolando y fortaleciendo en sus diversas tareas.
La Misa estacional fue el colofón de esta Visita Pastoral. El obispo resumió la labor realizada en estos dos días, agradeció las muestras de cercanía y cariño que ha podido observar y el trabajo de tantos colaboradores que, de forma anónima y gratuita, ofrecen su tiempo para evangelizar a unos y otros. Animó a la comunidad y a sus sacerdotes a que siguieran trabajando en esta parcela y que fueran ampliando los grupos y los campos de trabajo. Bendijo a la asamblea y acabó rezando por todos los difuntos. Agradeció también al Coro Juan Hernández que se sumara a esta celebración para darle más solemnidad.
El párroco agradeció su visita al obispo y lo emplazó para un próximo encuentro. Agradeció también la presencia de todos los asistentes y la participación de todos los responsables de los distintos grupos parroquiales, así como a los feligreses.
Manuel Millán
Párroco de La Mayor