La plaza del Arco de la Magdalena ha vuelto a acoger, un mes más, el rezo del rosario ante la imagen de la Inmaculada que la preside. Se trata de una iniciativa que se viene realizando desde el pasado mes de noviembre. Esta vez, se pusieron a los pies de la Virgen flores rojas. Se quería simbolizar así los muchos pecados y ofensas a Dios que se cometen y que tanto dolor causan a Nuestra Madre del Cielo.
Estos primeros meses del año, el rosario se reza con la mirada puesta en la devoción de los cinco primeros sábados de mes, nacida en Fátima.. El número no fue elegido al azar. Responden de una forma particular a pecados que cometemos. El primero, por los cometidos contra su Inmaculada Concepción; el segundo, contra su virginidad perpetua; el tercero, contra su maternidad divina, rehusando recibirla como Madre de la Humanidad; en cuarto lugar, los que procuran infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada; y finalmente, los que la insultan directamente ante sus sagradas imágenes.
No son muchos los que se congregan para rezar el rosario, pero lo hacen con la confianza de que cada vez sean más. Todos los primeros sábados de mes quedan en la plaza para rezar juntos y públicamente el rosario.