
La Catedral de Guadix vivió una celebración emotiva, con sabor navideño, en el último domingo de Adviento. Ya en puertas de la Navidad, las lecturas de la liturgia del domingo 18 de diciembre nos anticipaban lo que vamos a celebrar en unos días: el nacimiento del Señor Jesús. Pero, también, con dos signos que hablan de Navidad, se anticipaban las fiestas que ya llegan: la bendición de las imágenes del Niño Jesús que van a presidir los belenes en las casas accitanas y el reparto de la Luz de Belén, que, desde el mismo lugar del nacimiento del Señor llega a los hogares de nuestra diócesis.
La del domingo en la Catedral fue una celebración sencilla, pero con sabor a Navidad. Muchas personas habían respondido a la llamada de la delegación de Familia y Vida para bendecir las imágenes del Niño Jesús que habrá en los belenes de sus casas. Y el obispo las bendijo en el transcurso de la Eucaristía. A todos, Mons. Francisco Jesús Orozco les pidió que fuesen personas con esperanza, como lo fueron María y José, desde la escucha y la confianza en Dios. Y en la bendición, rezó para que esas imágenes “ayuden a profundizar en la fe a los adultos y a todos los niños”.
Al final de la Eucaristía se repartió la Luz de Belén, una llama encendida en las lámparas que arden en la gruta del Nacimiento, en la ciudad de Belén, donde nació Jesús. Desde allí ha sido llevada a todos los rincones del planeta y, también a Guadix, desde donde se repartió a los que quisieron llevarla a sus hogares, para que los ilumine estos días de Navidad y siempre. Fueron muchos los que, con candiles y faroles, se llevaron esta llama a sus casas, después de ser bendecida.
Sin duda, la Luz de Belén y las imágenes del Niño Jesús nos hablan ya de la Navidad que llama a las puertas y que se celebrará con solemnidad en la catedral tanto con la Misa del Gallo, el sábado 24 de diciembre, a las 12 de la noche, como con la Misa de Navidad, el domingo 25, a las 12 del mediodía.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix