El Carmelita Mensajero del Espíritu Santo, Fray Diego, se encuentra de visita en nuestra diócesis y este martes 11 de octubre pudo mantener un encuentro con el obispo Nivariense.
El Carmelo Mensajero del Espíritu Santo es un Instituto Religioso de Derecho Diocesano, fundado por la Madre María José del Espíritu Santo en 1984, en Brasil. Su carisma se resume en vivir según el Espíritu, en oración y acción apostólica, esto es, contemplar para evangelizar a la luz del Espíritu Santo y fructificar en buenas obras.
En 2003, la Madre Fundadora inició la rama masculina con igual carisma y espíritu que las Hermanas. Tienen un tipo de vida idéntico, exceptuando las exigencias derivadas del ministerio sacerdotal de los Hermanos presbíteros.
Al ser preguntado por la figura de San José de Anchieta, Fray Diego expresó que su país, Brasil, le debe mucho a este santo. “Fue él quien primero evangelizó y catequizó al pueblo brasileño, poniendo las bases de la fe. Con el paso del tiempo se han visto grandes frutos que brotaron de aquellas semillas”.
Fray Diego tiene 38 años y su vocación comenzó hace 19. Concretamente, 9 años en el convento como religioso y 10 de sacerdote como padre.
En cuanto a las vocaciones, Fray Diego indicó que se viven realidades muy dispares entre Brasil y los países de Europa. “Las vocaciones en Brasil siguen avanzando. Hay una media de ocho vocaciones para la congregación. Sin embargo, tanto en Francia como en Italia, países en los que la congregación tiene dos casas, la situación es diferente, ya que en 16 años solo ha surgido una vocación en Italia”.
Fray Diego quiso saludar a todos los diocesanos e hizo hincapié en mantener viva la llama de Jesucristo. “Creo que lo más importante para la vida del cristiano es su encuentro personal con Dios. Debemos poner a Cristo siempre en el centro y, a partir de ahí, trabajar en la evangelización y en la pastoral”.