El Teléfono de la Esperanza se fundó en Sevilla el 1 de octubre de 1971, de la mano de fray Serafín Madrid. Surgió en la ciudad de San Juan de Dios, en Alcalá de Guadaira también impulsada por este religioso para la atención integral de personas con disfunción física, psíquica y sensorial. El Teléfono de la Esperanza es una entidad de voluntariado pionera en la promoción de la salud emocional y, especialmente, de las personas en situación de crisis individual, familiar o psicosocial.
Al estar en contacto directo con las problemáticas sociales, los voluntarios llegaron a la conclusión de que la necesidad más apremiante era su intervención y, definieron así lo que se convertiría en las líneas claves de actuación de una nueva asociación a través de la utilización del teléfono, que estaba en pleno período de expansión en España, como medio rápido y eficaz de intervención en crisis.
El teléfono empezaba a estar presente en todos los hogares y permitía que las personas pudieran acceder a la ayuda desde cualquier lugar y en cualquier momento, atendiendo preferentemente a los conflictos psicosociales más graves a través de la intervención de múltiples equipos de profesionales y equipos de voluntarios no profesionales, pero debidamente preparados.
“Hagamos un plan”, es el lema de la asociación para la campaña del Día mundial para la prevención del suicidio y que pretende servir como punto de encuentro entre todas aquellas personas sensibilizadas con este asunto, poniendo de relieve la importancia del trabajo en conjunto y de manera responsable para que esta realidad se haga visible.
El acto por el Día mundial para la prevención del suicidio será el sábado 10 de septiembre en la Plaza de la Encarnación (Las Setas, Sevilla) a las ocho de la tarde. Consistirá en la lectura del Manifiesto y en el encendido de velas en el espacio Luz para la Esperanza, en memoria de todas aquellas personas fallecidas por suicidio durante el último año; también como símbolo de apoyo y fuerza para quienes de forma directa o indirecta sufren con ello.
“Hagamos un Plan” busca aunar fuerzas entre profesionales, entidades y personas comprometidas con esta realidad para que se ponga en marcha un Plan Nacional para la Prevención del Suicidio que sea capaz de intervenir en los diferentes estamentos: individual, familiar, comunitario, social, educativo y sanitario, soportado por políticas públicas reales que den respuesta al problema y que coordinen eficazmente los recursos en el ámbito nacional.
Desde el Teléfono de la Esperanza y la Plataforma Nacional de Estudio y Prevención del Suicidio creen en la necesidad de aunar fuerzas entre las personas y asociaciones comprometidas con la prevención del suicidio.
La campaña comenzó el pasado 5 de mayo, con la II Jornada de Prevención del Suicidio, organizada en el Congreso de los Diputados por el Teléfono de la Esperanza que contó con la presencia de reconocidos profesionales, expertos y supervivientes que pidieron a los diferentes grupos parlamentarios mantener unidad y trabajar en conjunto para desarrollar este necesario Plan Nacional.
Presencia en España y el mundo
El Teléfono de la Esperanza está presente en 30 provincias españolas, en Oporto (Portugal) y en nueve países de Latinoamérica. También está funcionando en Zurich (Suiza) como recurso de ayuda para el numeroso colectivo de hispano-lusohablantes y están adelantados centros similares en Miami (EEUU) y París (Francia).
Esta asociación empezó a crecer rápidamente, recibiendo llamadas desde otras provincias y promoviendo la creación de sedes en otros puntos del país, además de pertenecer a la Federación Internacional de Teléfonos de Emergencias (IFOTES)
Promoción y formación del voluntariado
Desde sus inicios ha sido una asociación de voluntariado, porque creen firmemente que es posible potenciar las capacidades de aquellas personas que desean ayudar poniendo a su disposición una formación específica en técnicas de escucha y de orientación en situaciones de crisis, además de dotar a las personas voluntarias de herramientas de desarrollo y madurez personal, para que la ayuda que ofrezcan sea verdaderamente eficaz.
El suicidio se puede prevenir
El suicidio es el responsable de más de 4.000 muertes anuales en España. Cada una de ellas supone un profundo impacto vital para muchas personas “y nos cuestiona a todos como sociedad. Muertes que, en muchos casos, se pueden prevenir y evitar. Cada suicidio no se queda en una persona, o en una familia; cada suicidio nos toca a todos. Debemos trabajar conjuntamente de manera responsable y coordinada para que esta realidad se haga visible y se atienda a quien sufre, de manera respetuosa, cercana y efectiva”, expresan desde esta asociación.
Atención permanente
Los teléfonos de ayuda y atención de crisis disponibles todos los días del año son 914 590 055 y 717003717. Si ha empezado a pensar en suicidio y quiere contactar por email puede escribir al correo tesuic@telefonodelaesperanza.org